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Amnistía Internacional destaca discriminación e inequidad en las Américas

Redacción, Voz de América, Febrero 22, 2018

El
informe anual del grupo de derechos humanos Amnistía Internacional que
documenta violaciones de los derechos humanos en casi 160 países afirma que
2017 vio la política del odio y del miedo implementada por algunos de los
líderes más poderosos del mundo.
 
En esta
foto de archivo se ve a un miembro de las fuerzas anti disturbios (derecha)
apunta lo que parece ser una pistola hacia una multitud de manifestantes
durante una protesta contra el gobierno del presidente venezolano, Nicolás
Maduro, en Caracas, el 19 de junio de 2017.
 


El nuevo
informe divulgado el jueves afirma que acciones de líderes en Egipto,
Filipinas, China, Rusia, Venezuela y Estados Unidos han estado socavando los
derechos de millones de personas.
El
informe critica al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus
políticas de inmigración, por socavar las libertades de prensa y por su mal
record en el área de los derechos de las mujeres.
“Uno de
los más ofensivos ejemplos es su adopción de la regla global de mordaza…
Entonces organizaciones que durante largo tiempo han ofrecido asesoramiento,
consejo e información sobre el aborto y otros servicios de salud reproductiva
tienen que hacer una elección ente ofrecer asesoramiento a sus pacientes u
obtener fondos del gobierno de Estados Unidos”, declará Margaret Huang,
directora ejecutiva de Amnistía Internacional.
La Voz de
América consultó a la Casa Blanca y el Departamento de Estado en busca de
comentarios, pero no obtuvo respuesta.
El
informe de Amnistía Internacional afirma que en 2017 la libertad de expresión
sufrió un retroceso y señaló a China, Egipto y Turquía como los mayores
ofensores.
En el
caso específico de América Latina, la Voz de América entrevisto a Erika Guevara
Rosas, directora para las Américas en Amnistía Internacional y destaca que el
balance del informe continúa siendo alarmante, entre otras cosas, por los altos
índices de violencia ejercia por fuerzas de seguridad contra manifestantes.
Guevara
cita como ejemplos específicos el caso de Venezuela y las protestas contra el
gobierno y Honduras donde las manifestaciones por el resultado electoral fueron
reprimidas con mucha violencia.
Crisis de
derechos humanos en Venezuela
Con
respecto a Venezuela el informe de Amnistía dice que ese país enfrenta la peor
crisis de derechos humanos en la historia reciente, agravada por una escalada
de violencia perpetrada por el gobierno. Agrega que el país sudamericano tuvo
crecientes protestas debido a la cada vez mayor inflación y la escasez de
alimentos y suministros médicos.
Según el
informe, las fuerzas de seguridad venezolanas usaron fuerza abusiva y excesiva
contra los manifestantes, incluyendo el uso de gas lacrimógeno y balas de goma,
lo que causó más de 120 muertos. Agrega que miles de personas fueron detenidas
arbitrariamente y hubo muchos reportes de tortura.
Amnistía
Internacional dice en su informe que el sistema juficial fue usado para
silenciar a los disidentes, incluyendo el uso de cortes militares para
enjuiciar a civiles y atacar y acosar a defensores de los derechos humanos.
Violencia
e impunidad en México
La crisis
de derecho humanos en México continuó, exacerbada por un aumento en la
violencia y los homicidios, incluyendo un número sin precedentes de asesinatos
de periodistas, destaca Amnistía Internacional en su informe.
Arrestos
y detenciones arbitrarios continuaron siendo generalizados precisa el informe.
Agrega que más de 34.000 personas continuaron sujetas a desapariciones forzadas
y abundaron las ejecuciones extrajudiciales. Asimismo la tortura continuó
siendo generalizada en México según el informe de Amnistía.
El
informe destaca que la aprobación de una ley por parte del Senado mexicano
sobre desapariciones forzadas fue un potencial paso hacia adelante, aunque su
eventual implementación requerirá compromiso político para lograr justicia.
Aumento
de homicidios ilegales en Brasil
Las
autoridades en Brasil ignoraron una profunda crisis de derechos humanos que se
está gestando afirma Amnistía Internacional en su informe 2017-2018. Indica que
en la ciudad de Río de Janeiro, un aumento en la violencia generó un
crecimiento en el número de asesinatos ilegales por parte de la policía, con
crecientes tasas de homicidios y otras violaciones de derechos humanos en todo
el país.
Amnistía
dice que se hizo poco en Brasil para reducir el número de homicidios, para
controlar el uso de la fuerza por parte de la policía o para garantizar los
derechos de los indígenas.
Otras de
las críticas de Amnistía Internacional a Brasil fueron sobre las superpobladas
cárceles del país sudamericano. Indica que la superpoblación carcelaria y el
peligroso estado de las prisiones llevaron a la muerte de más de 120 reos
durante disturbios en enero.
Las
protestas fueron confrontadas con innecesario y excesivo uso de la fuerza por
las autoridades de países como Colombia, Paraguay y Puerto Rico según Amnistía
Internacional.
La actual
impunidad y corrupción en Guatemala erosionó la confianza pública en las
autoridades y dificultó el acceso a la justicia.
Los
esfuerzos para atender violaciones de derechos humanos no resueltas a menudo
continuaron siendo lentos, dificultados por la falta de voluntad política.
El
informe de Amnistía Internacional indica que en Uruguay, los defensores de los
derechos humanos que investigan violaciones de derechos humanos durante la
dictadura militar que tuvo lugar entre 1973 y 1985 reportaron haber recibido
amenazas de muerte, la fuente de las cuales no fueron investigadas.
El
informe de Amnistía destaca que hubo algún progreso en Argentina. En ese país
sudamericano, 29 personas fueron sentenciadas a cadena perpetua por crímenes
contra la humanidad cometidos durante la dictadura militar entre 1976 y 1983.
Negación
de protección en Estados Unidos
El
informe de Amnistía Internacional indica que en medio de la crisis de
refugiados a nivel mundial en la cual más de 21 millones de personas han sido
forzadas a huir de sus países debido a la guerra y la persecución, Estados
Unidos tomó medida extremas para negar protección a la gente que la necesitaba.
El
informe indica que en las primeras semanas del gobierno del presidente Donald
Trump su administración emitió órdenes ejecutivas para suspender el programa de
reasentamiento de refugiados por 120 días e impuso una prohibición indefinida a
reasentamiento de refugiados de Siria y redujo la admonición anual de
refugiados a 50.000.
Colaboración
con la entrevista de Gioconda Tapia Reynolds