¿Por qué Israel ignora las manifestaciones en Cisjordania que exigen el levantamiento de las sanciones a Gaza?
Nasser
Nasser, Monitor De Oriente, June 17, 2018
A pesar
de la coordinación de seguridad “sagrada” entre la AP y los servicios de
seguridad israelíes, incluso a la hora de reprimir el creciente movimiento de
protesta en Cisjordania que exige el levantamiento de las sanciones a Gaza, la
indiferencia de Israel respecto a las protestas resulta obvio.
La ayuda humanitaria no consigue entrar en Gaza por culpa del bloqueo [Mohammed Asad/Middle East Monitor] |
Israel ha
demostrado una voluntad exagerada de perseguir cualquier momento que pueda
afectar a su seguridad en Cisjordania. Por lo tanto, es muy poco probable que
su indiferencia oficial -y no oficial- respecto al crecimiento de los
movimientos de protesta sea resultado de una subestimación de su impacto y
magnitud. Por el contrario, su decisión de mantener silencio o ignorar el
movimiento, al menos temporalmente, indica el grado de preocupación y miedo
respecto a los efectos o la contribución potencial que las declaraciones de su
cobertura mediática y sus oficiales tendrán a la hora de respaldar al
movimiento. Al mismo tiempo, su indiferencia refleja su esperanza de que el
movimiento se desintegre, ya sea debido a la supresión de la AP o a su indiferencia
al respecto o, al menos, a la preocupación local o internacional sobre la
celebración del Mundial de
Rusia.
Parece
que las agencias de coordinación de seguridad han fracasado a la hora de
anticipar este movimiento, especialmente tras haber celebrado los resultados de
lo que se consideraba un éxito del enfoque de coordinación económica en
Cisjordania, que superó incluso la durísima situación en Gaza el 14 de mayo. La
reacción y la magnitud del movimiento en Cisjordania no excedieron las
condolencias a las familias de los 70 mártires
y la oración por los miles de heridos y sus familias en Gaza. A ojos de los
oficiales que supervisan la situación, lo peligroso de la situación radica en
lo repentino de ella. La sorpresa tras una acumulación de acontecimientos es
una de las características más importantes del estallido de protestas masivas.
Por lo tanto, no hay por qué entretenerse con la pregunta de “¿por qué ahora?”
y más bien preguntarse “¿y ahora qué?”.
De
momento, el movimiento ha logrado objetivos morales y políticos importantes,
empezando por el refuerzo de la unidad y la solidaridad en el pueblo palestino.
También ha conseguido exponer hasta qué punto llega la represión de los
servicios de seguridad de la AP y su incapacidad de combatir los movimientos de
protesta, así como el oportunismo de las políticas de la AP en Cisjordania y
Gaza. Una vez más, el movimiento ha demostrado que la AP no posee ninguna
legitimidad nacional y que claramente se opone a la voluntad del pueblo
palestino de todo el mundo. ¿Decidirá la política de coordinación de seguridad,
que ha demostrado previamente su efectividad, enfrentarse a esta nueva amenaza
impidiendo que consiga el resto de sus objetivos, es decir, el levantamiento de
las sanciones a Gaza? ¿O desarrollar estos objetivos para imponer las demandas
del pueblo sobre reconciliación y unidad nacional? ¿Tendrá éxito la política de
indiferencia obvia de Israel, conjunta a su apoyo moral, financiero y de
seguridad a sus aliados palestinos a la hora de oprimir a su propio pueblo en
Cisjordania?
La
respuesta reside en la medida en que el pueblo persista y persevere en superar
las medidas opresivas utilizadas en su contra. A pesar de las pocas
posibilidades de éxito de las manifestaciones a la hora de conseguir sus
objetivos o desarrollarlos hasta objetivos más amplios debido al estado de
división, que obstruye todas las acciones o iniciativas nacionales, las masas
palestinas de todo el mundo, junto a los pueblos libres, no dejarán de
sorprender e innovar.