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Septiembre saharaui: Un “Nobel alternativo” que ensombrece al premio Nobel de la Paz

Alfonso Lafarga 03/10/2019
Fue candidata al Nobel de la Paz y ha recibido el “Nobel alternativo”, el de la fundación sueca Right Livelihood Award.

Aminetu Haidar, que sufrió torturas en una cárcel secreta por su lucha por los Derechos Humanos del pueblo saharaui, no fue reconocida con un galardón que recibieron con gran polémica personajes como Theodore Roosevelt, Henry Kissinger, Menachem Begin, Yasir Arafat, Simón Peres, Isaac Rabin, Barack Obama o Aung San Suu Kyi.
Un Nobel que tampoco le fue otorgado, a pesar de ser propuesto en cinco ocasiones, al líder pacifista y artífice de la independencia de la India Mahatma Gandhi, con cuyo nombre se ensalza a la pacifista saharaui, luchadora por la libertad de su pueblo, como reconoce la fundación Right Livelihood Award: “Más de 30 años de campaña pacífica por la independencia de su tierra natal le han valido a Haidar el sobrenombre de ´la Gandhi saharaui`. Su dignidad y resolución la convierten en una de las líderes más respetadas entre los saharauis”.
El premio reseña “su firme acción no violenta, a pesar de la prisión y la tortura, en busca de la justicia y la autodeterminación para su pueblo, así como su dignidad y su voluntad”. Una voluntad y dignidad que mostró durante la huelga de hambre que mantuvo en el aeropuerto de Lanzarote, al que llegó enviada por las autoridades marroquíes el 14 de noviembre de 2009, tras serle retirado el pasaporte marroquí por escribir de nacionalidad saharaui en el registro de entrada a El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, de acuerdo con el marroquí, consintió que Aminetu entrase en España indocumentada. Marruecos, que pretendía deshacerse de una defensora de la lucha pacífica por la independencia saharaui, reconocida con importantes premios internacionales como el de DDHH de la Fundación Robert F. Kennedy o el de la Fundación Train al coraje civil, lo que consiguió fue que el mundo conociese su caso y su causa, la del pueblo saharaui.
Si hubo un país que quedó en entredicho, además de Marruecos, fue España, la metrópoli que no descolonizó el Sahara Occidental y entregó a finales de 1975 a Marruecos y Mauritania la que decía era su provincia 53.
El ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos se mostró perplejo ante el rechazo que Aminetu Haidar hizo a sus ofrecimientos de asilo político, nacionalidad española o un nuevo pasaporte. ante lo que llegó a exclamar ¡pero qué quiere esta mujer!
Esa mujer, que estuvo cuatro años en una cárcel secreta con los ojos vendados sufriendo torturas y que cuando salió en libertad siguió perseguida y volvió a ser encarcelada, se lo dejó claro a Moratinos: “Seguiré en huelga de hambre hasta que el Gobierno español me devuelva a mi casa o hasta la muerte”, “el Gobierno español en vez de presionar a Marruecos me presiona a mí”.
Que pida perdón a Mohamed VI
Y la mujer a la que el Gobierno marroquí exigía que pidiese perdón al Rey Mohamed VI se mantuvo firme y, al cabo de 32 días de huelga de hambre, consiguió volver a su casa, en El Aaiún. El regreso no se debió a Rodríguez Zapatero o a Moratinos, condecorados ambos años después por el régimen marroquí; la gestión definitiva fue la del presidente francés Nicolás Sarkozy.
Aminetu Haidar, a a la que visitaron políticos y personalidades de la cultura, estuvo acompañada durante su protesta en la terminal del aeropuerto de Lanzarote por amigos y simpatizantes llegados desde las islas Canarias y de la península que dormían en el suelo de un pequeño cuarto de las instalaciones del aeropuerto, con la permanente compañía del ruido y la luz de una maquina de refrescos y otra de café.
La activista saharaui cuenta ahora con la ayuda de Right Livelihood Award, una fundación que tiene por objetivo “servir de plataforma a los laureados y ofrecerles protección, así como brindarles apoyo a largo plazo” y que “pretende proteger a los premiados cuyas vidas y libertades puedan estar en riesgo”.
En septiembre, el mismo mes en que Aminetu Haidar ha obtenido un nuevo reconocimiento, en el 42 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, la Comisión Nacional Saharaui de DDHH ha denunciado los intentos marroquíes por ocultar las sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, y el Consejo Internacional de Apoyo al Juicio Justo y los Derecho Humanos ha denunciado la ausencia de informes oficiales sobre los DDHH en la excolonia española.
Mientras, en los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos, en ciudades del sur marroquí con población saharaui y en cárceles marroquíes con presos políticos saharauis se siguen vulnerando los Derechos Humanos, como muestra la siguiente relación, aproximada, correspondiente a septiembre de 2019, según datos de organizaciones sociales y medios de información saharauis: