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Transexuales por una alcaldía: “Nos merecemos un lugar en el mundo”

ÁLVARO CARVAJAL 24 mayo 2019 
Aitzole Araneta encabeza la lista de Podemos en San Sebastián y María Jesús López concurre como independiente por Hellín (Albacete). Ellas han derribado la barrera política de la sexualidad.

La diversidad sexual ha derribado otra barrera política más. Por primera vez en unas elecciones municipales en España existen dos candidatas transexuales que se presentan para ser alcaldesas, y una de ellas lo hace en una candidatura relevante: Aitzole Araneta encabeza la lista de Elkarrekin Podemos en una ciudad del tamaño y de la importancia política y económica de San Sebastián. La otra aspirante es María Jesús López, que concurre por una agrupación independiente de Hellín (Albacete) tras marcharse de Ciudadanos después de unos años como concejala.
Que hoy en día sea una novedad que una persona transexual lidere una candidatura en unas elecciones pone de relieve hasta qué punto este camino ha sido muy difícil. Puesto que el acceso a la política es en estos casos una expresión más del catálogo de complicaciones que el colectivo sufre en el día a día. A las discriminaciones, desigualdades, rechazo social, procesos médicos o informes psiquiátricos, hay que sumar un tasa de paro masiva que alcanza al 85%, y que empuja a muchas de estas personas a la prostitución. Un conjunto de graves problemas que les convierten en la pata más débil y más marginada del universo LGTBI.
“Nos merecíamos nuestro lugar en el mundo”, explica Aitzole Araneta, la candidata de Elkarrekin Podemos a la Alcaldía de San Sebastián. “La diversidad no es una enfermedad, tenemos las mismas cualidades que los demás”, reivindica en una conversación con EL MUNDO.
Lleva tiempo politizada, pero la oportunidad de aspirar a ser alcaldesa le llegó animada por sus compañeros, que valoraban sus dotes de comunicación y liderazgo. Ella, sexóloga y experta en igualdad, ya sabía lo que era la política, aunque a otro nivel. En el 2017 dio el salto a la dirección nacional de Podemos en Vistalegre II, por el que se convirtió en miembro del Consejo Ciudadano Estatal como integrante del equipo conformado por Errejón para confrontar con Iglesias. Hoy es responsable del Área Estatal LGTBI de Podemos y copartícipe de dos proyectos de ley que -confía- la nueva legislatura pueda aprobar: la ley integral de transexualidad y la ley de protección de derechos LGTBI.
Pero el salto del organigrama a unas elecciones para liderar una lista son palabras mayores. Porque eso aún no había pasado en España, aunque sí en otros países de Europa. “Puede ser un hito pero espero y que no sea el único. Poquito a poco vemos avances y espero que me acompañen muchas personas más”.
Más convulso es el caso de María Jesús López. La transexual que aspira a ser alcaldesa de Hellín emprendió su propio proyecto tras dar un portazo en Ciudadanos, al que acusó de “transfobia” por no presentarla como cabeza de lista tras ser concejala. Ahora lidera una lista propia.
Carla Antonelli, transexual pionera en entrar en política y que desde 2011 es diputada autonómica en Madrid por el PSOE, celebra las dos candidaturas porque son las “pequeñas y grandes victorias del día a día” para despejar “prejuicios y tabúes”. “Parece que si eres una persona transexual estás limitada en capacidades y cualificación”, lamenta. “Es una demostración continua de que vales y de que sirves”. Por eso reivindica avanzar y poder acceder a puestos de mayores responsabilidad.
Araneta aspira a ser alcaldesa de San Sebastián y romper moldes en una sociedad tan tradicional como la vasca. “Cada día se está abriendo un poco más a la diversidad y no sólo la sexual”. No obstante, el País Vasco es la tercera autonomía en número de denuncias de agresiones por LGTBIfobia. “Es que hay más conciencia y la gente no deja pasar este tipo de agresiones y las denuncia”.
Reivindica la “pedagogía” para derribar las “barreras extras” que tienen a su colectivo en una situación de “discriminación”. Opina que se necesita información y visibilidad para alcanzar la “normalización”. “Yo no considero que la gente sea mala, sino que desconoce o no conoce a alguien en esa situación. El común de la gente es muy razonable”, opina. Por eso celebra la oportunidad. “Me gustaría que este efecto sirviera para dar visibilidad y poder decir que, a pesar de que históricamente las personas trans no han llegado a lugares de toma de decisión, necesitamos referentes y visibilidad. El espacio político no es el único lugar pero es un importante para conseguirlo”.
Se presenta con unas ideas muy claras en políticas de igualdad -es responsable de ello en el Ayuntamiento de Pasaia- y destaca que las personas transexuales, además de ser tan capaces como las demás, pueden “empatizar con muchas otras situaciones de desigualdad” y aportar nuevas soluciones. Porque también han sufrido las barreras sociales que hoy aspiran a derribar.
CARLA ANTONELLI, UNA PIONERA EN MADRID
Carla Antonelli fue pionera al ser la primera transexual en ocupar un cargo público. Fue en 2011 como diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid. Sigue desde entonces y el domingo aspira a reeditar su escaño como número 34 de la lista. Impulsó dos leyes: contra la LGTBIfobia y una integral de transexualidad.