General

El largo camino de Zimbabwe hacia la equidad de género

Por Ignatius
Banda, IPS, 30 may 2018

Zimbabwe
realizará en julio sus primeras elecciones generales desde la salida del
histórico presidente Robert Mugabe (1980-2017), con las maniobras para ver
quién representará a los mayores partidos políticos del país en su máxima
expresión.
Mujeres
activistas de Zimbabwe reclaman desde hace tiempo una justa participación en la
toma de decisiones. Crédito: Mercedes Sayagues/IPS.

BULAWAYO
– Las elecciones primarias se realizan dentro de las agrupaciones para elegir
entre todos los aspirantes al candidato que representará al partido en los
comicios nacionales.

En cuanto
se anunció la realización de las primarias en abril, miles de dirigentes
presentaron su candidatura, incluso los legisladores tuvieron que presentar las
suyas, lo que la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Popular
(Zanu-PF) calificó de señal de democracia.
Pero la
lista divulgada por ZANU-PF y por el principal partido de oposición Movimiento
para un Cambio Democrático (MDC) estaba dominada por hombres, quedando las
mujeres al margen.
Eso
coincide con una gran movilización de la Organización de las Naciones Unidas
llamada Planeta 50-50, una campaña a favor de la igualdad de género en cargos
públicos para 2030.
De hecho,
una legisladora de la ZANU-PF, quien esperaba mantener su asiento
parlamentario, protestó
en abril por las intimidaciones que sufría de los posibles candidatos. También
denunció que los hombres hacían campaña diciendo a los electores que no votaran
por una mujer.
Y al
final, perdió frente a un candidato hombre.
Esa fue
una de las muchas denuncias preocupantes de mujeres que aspiraban a ser
candidatas e ignoradas por sus partidos políticos.
Glanis
Changachirere, jefa de equipo del Instituto
para el Desarrollo de Mujeres Jóvenes
(IYWD), que aboga por una
mayor participación de ellas en política, señaló que las mujeres que buscan
avanzar en cargos públicos siguen marginadas por las estructuras partidarias,
desalentadas a participar por la generalizada violencia política.
“Es
preocupante cuando empezamos el segundo período de la disposición
constitucional para la igualdad de género, que la representación femenina esté
en riesgo”, observó Changachirere al ser consultada por IPS.
“Las
señales de las elecciones primarias de la ZANU-PF indican un retroceso en la
representación femenina. Las mujeres solo constituyen ocho por ciento de los
candidatos al parlamento. Hay ejemplos de algunas provincias en las que ni una
mujer resultó elegida”, se lamentó.
La
gobernante ZANU-PF presentó la lista final al parlamento el 3 de mayo, la que
está dominada por hombres, dejando afuera, incluso, a las mujeres que aspiraban
a la reelección.
Algunas
de las que perdieron impugnaron los resultados en 10 distritos electorales,
arguyendo agresiones contra sus seguidores, lo que obligó al partido a realizar
otra vez la elección.
“Es
evidente que el espacio político, a pesar de las disposiciones
constitucionales, no es, en general, propicio para las mujeres, quienes sufren
una gran violencia dentro de los partidos”, concluyó.
Un
ejemplo de las dificultades que deben afrontar las mujeres en política es el
caso de Oppah Muchinguri, la primera presidenta nacional de la ZANU-PF, que
asumió el cargo el año pasado y buscaba conservar su asiento parlamentario,
pero fue una de las bajas importantes de las elecciones primarias.
La
Constitución aprobada en 2013 reserva 60 asientos a las mujeres, para
garantizar una representación proporcional, en la que los partidos políticos
designan candidatas en función de los asientos que obtuvieron en las elecciones
generales.
En los
comicios de 2008, solo 34 mujeres quedaron en el parlamento de 210 miembros, y
10 años después los partidos políticos todavía tienen dificultades para cumplir
con su compromiso de acuerdo con los estándares globales.
En 2013,
ese número llegó a 86 legisladoras, un aumento de 39 por ciento, según datos de
ONU Mujeres.
Según
Morgan Komichi, presidente nacional del MDC, el partido reservó 50 por ciento
de sus asientos a las mujeres, pero según el número de las que se mostraron
interesadas en participar en las primarias, el principal partido de la
oposición podría no alcanzar su propia meta en materia de equidad de género.
“El
pensamiento patriarcal y primitivo que asigna a las mujeres un papel secundario,
y según el cual se espera, por ejemplo, que canten y ululen y desempeñen
papeles de cuidado en los partidos políticos, está muy arraigado”, recordó
Changachirere.
“No
existen mecanismos deliberados que garanticen una representación femenina proporcional
en cargos clave”, apuntó.
Pero la
portavoz nacional del MDC, Tabitha Khumalo, dijo a IPS que el partido ratificó
la Carta de las Mujeres, como propone el Protocolo sobre Género y Desarrollo de
la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC), con el fin de lograr
una representación equitativa en cargos de decisión, y ya cuenta con
disposiciones para lograrlo, pero el peso de llevarlo adelante depende de
ellas.
“Existe
la creencia de que a las mujeres hay que entregarles cargos políticos. Deben
salir y trabajar para conseguirlo. Hay disposiciones constitucionales para
alcanzar esos estándares, quién hace lobby frente a quién para conseguir esos
números”, planteó Khumalo a IPS.
La ex
vicepresidenta del MDC, Thokozani Khuphe, quien fuera vice primera ministra
(2009-2013) y fue expulsada del partido en marzo, formó su propia agrupación,
acusando a sus excompañeros de negarle el derecho constitucional de encabezar
el principal partido de la oposición.
Khuphe
también los acusó de sexistas, y señaló que estaba claro que el partido no
quería a una lideresa, y destacó que una mujer tiene derecho constitucional de
presidir al país.
La ex
vicepresidenta Joice Mujuru, también expulsada de la ZANU-PF, quien incluso
llegó a ser considerada como posible sucesora del presidente Robert Mugabe, y
ahora encabeza el Partido Nacional del Pueblo (NPP), cuenta con el apoyo de
partidos pequeños como el Partido Democrático del Pueblo, dirigido por Lucia
Matibenga, para su candidatura a la Presidencia en las próximas elecciones
nacionales de julio.