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Washington y Londres acusan a Rusia de respaldar ciberataque masivo

DW, 16.04.2018

Las
autoridades estadounidenses y británicas afirman que la acción a gran escala de
los piratas afectó agencias y gobiernos de todo el mundo.
Estados
Unidos y Reino Unido acusaron este lunes (16.04.2018) a Rusia de haber
respaldado a un grupo de piratas informáticos en un ciberataque contra la
infraestructura de diferentes agencias y Gobiernos de todo el mundo, en un
intento por perpetrar acciones de espionaje y robo de propiedad intelectual.
Tanto EE.UU.
como Reino Unido emitieron este lunes una alerta conjunta sobre los ataques,
que aseguran tenían como objetivo infectar los “routers”, los
dispositivos que canalizan las transmisiones de datos a través de las redes y
que se utilizan para conectar los ordenadores a Internet. El objetivo de los
cibercriminales era infectar los “routers” para “potencialmente
sentar las bases para futuras operaciones ofensivas”, de acuerdo con el
texto de la alerta conjunta.
Según las
autoridades de EE.UU., durante meses, los piratas informáticos han conseguido
acceder a los sistemas de una amplia gama de organizaciones, desde proveedores
de servicios de internet hasta empresas dedicadas a proveer servicios críticos
para un país, como energía, transporte o salud.
En el informe
que acompaña a la alerta, Estados Unidos no especifica qué países se han visto
afectados, aunque detalla que en 2015 recibió por primera vez información de
esos ataques.
El foco
puesto en las acciones rusas en la red
La acción
de este lunes por parte de EE.UU. forma parte de un esfuerzo más amplio del
Gobierno del presidente Donald Trump en contra de Rusia y otros estados por
respaldar acciones malignas en Internet.
A
principios de este año, el Ejecutivo estadounidense acusó públicamente a Rusia
de haber lanzado en junio de 2017 el ataque NotPetya, que consideró el
“ciberataque más destructivo y costoso de la historia” y que causó
pérdidas de miles de millones de dólares en Europa, Asia y América.
Este
mismo mes, el Gobierno de Trump sancionó a siete oligarcas y 17 funcionarios
rusos por sus “acciones perversas en todo el mundo”, entre las que
citó la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016,
algo que Moscú niega.