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Expertos proponen cambio radical en definición de Alzheimer

VOA, abril
10, 2018

Investigadores
de Alzheimer han propuesto un cambio radical en la forma en que se define la
enfermedad, centrándose en los cambios biológicos en el cuerpo en lugar de
síntomas clínicos como la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo.

Pacientes
de Alzheimer y demencia participan en una sesión de terapia en la Fundación de
Alzheimer en Ciudad de México. Abril 19 de 2012.
El nuevo
marco de investigación, publicado el martes por la Alzheimer’s Association (Asociación
de Alzheimer) y el National Institute on Aging (Instituto Nacional para la
Vejez), pretende proporcionar a los científicos un lenguaje común para
describir la enfermedad en estudios de investigación basados en cambios
mensurables en el cerebro que distingan al Alzheimer de otras causas de
demencia.
“Gran
parte del público en general ve los términos demencia y enfermedad de Alzheimer
como intercambiables, pero no lo son”, dijo el Dr. Clifford Jack de la
Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, quien ayudó a elaborar las pautas
publicadas en la publicación Alzheimer & Dementia, la revista de la
Asociación de Alzheimer.
Los
cambios propuestos siguen la orientación anunciada a principios de este año por
la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. y la Agencia Europea de
Medicamentos para alentar la prueba de nuevos medicamentos para la enfermedad
de Alzheimer basados en biomarcadores, más que en síntomas clínicos.
Las
acciones permitirían a las compañías probar los medicamentos en las personas
antes de que aparezcan los síntomas, ofreciendo una mejor oportunidad de
intervención antes de que la enfermedad haya destruido demasiadas células
cerebrales.
Bajo el
marco de investigación propuesto, la enfermedad de Alzheimer se caracterizaría
por tres factores: evidencia de dos proteínas anormales asociadas con la
enfermedad de Alzheimer, beta amiloide y tau, y evidencia de neurodegeneración
o muerte de las células nerviosas, todo lo cual se puede ver mediante imágenes
cerebrales o pruebas cerebrales de líquido cefalorraquídeo. También incorpora medidas
de gravedad utilizando biomarcadores y un sistema de clasificación para el
deterioro cognitivo.
La
esperanza es que la nueva definición ayude a los investigadores a elegir
mejores temas para probar nuevos tratamientos para el Alzheimer, lo que puede
ayudar a mejorar la búsqueda de tratamientos por parte de las compañías
farmacéuticas.
Hasta
ahora, los medicamentos experimentales para la enfermedad de Alzheimer han
tenido un historial deprimente, con más de 100 fallas, incluido el tratamiento
más reciente de Merck, mientras que Pfizer dijo en enero que abandonaba el
campo.
La
mayoría de estos medicamentos se han centrado en eliminar el beta amiloide del
cerebro. Estudios recientes de imágenes han demostrado que alrededor del 30 por
ciento de las personas que han participado en ensayos clínicos para drogas de
Alzheimer no tenían beta amiloide en sus cerebros.
Jack dijo
que el nuevo marco pone al Alzheimer más en línea con otras enfermedades, como
la hipertensión o la diabetes, y permitirá a los investigadores estudiar las
intervenciones que interfieren con los cambios subyacentes que conducen a la
demencia de Alzheimer.