Jerusalén – Las protestas por el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital israelí reunieron ayer a miles de palestinos, cuatro de los cuales murieron en enfrentamientos con la policía.

Aunque la decisión estadounidense no ha provocado de momento, 11 días después del anuncio del presidente Donald Trump, la ola de violencia que se temía, decenas de miles de personas se manifestaron en la Franja de Gaza y en Cisjordania ocupada a la salida de la oración musulmana semanal. El movimiento islamista Hamas, que dirige el enclave palestino de Gaza, había convocado para ayer otro “día de la ira” contra la decisión de Trump.

Una parte de los manifestantes se enfrentaron luego a soldados y policías israelíes, que respondieron a las pedradas con balas reales o de goma y gases lacrimógenos, en las ciudades de Ramala, Belén, Hebrón, Qalandiya y cerca de Naplusa, en Cisjordania.

En la Franja de Gaza, cientos de palestinos desafiaron a las fuerzas israelíes al pie de la barrera fronteriza. Los soldados israelíes mataron a tiros a dos de ellos, Yaser Sokar, de 32 años, y Ibrahim Abu Thuraya, de 29 años. Este último, pese a no tener piernas, era común en las protestas, en las que cargaba una bandera palestina.

En Anata, una localidad entre Cisjordania y Jerusalén, un tercer manifestante palestino, Basel I., de 24 años, murió por fuego israelí. Y en la salida de Ramala, Mohamed Aqal, de 29 años, también murió mientras atacaba con lo que parecía un cinturón de explosivos. En el lugar también fue apuñalado un agente fronterizo israelí.

Un sondeo realizado por el Centro Palestino de Investigación Política, el 45% de los palestinos defienden un alzamiento popular para resolver el viejo conflicto con Israel. Hace tres meses, el 35% abogaba por la resistencia armada y, en opinión del director del instituto, Jalil Shikaki, la “única explicación posible” de este aumento es la decisión de Trump. (I)