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El último obstáculo de la ONU para que Israel pueda librarse de los palestinos

19 Junio 2017

Funcionarios israelíes y estadounidenses están en el proceso de evitar conjuntamente el supuesto “acuerdo final” de Donald Trump para poner fin al conflicto entre israelíes y palestinos. Esperan así rebajar la cuestión palestina a una nota al pie de página en la diplomacia internacional.
Protesta en la aldea de Al Masara (Belén, Cisjordania ocupada). Foto: Rachelle Friesen

La conspiración −una de verdad− fue muy evidente la semana pasada durante una visita a la región de Nikki Haley, representante de Washington ante la ONU. Su escolta era Danny Danon, su contraparte israelí y un ferviente oponente al Estado palestino.

Danon hace que el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu parezca moderado. Ha defendido la anexión de Cisjordania y que la población palestina sea gobernada al estilo apartheid. Haley parece imperturbable. Durante una reunión con Netanyahu, le dijo que la ONU era “un matón para Israel”. Ella le ha advertido al poderoso Consejo de Seguridad que se centre en Irán, Siria, Hamas y Hezbolá, en lugar de Israel.

Para proteger a su diminuto aliado, Washington está amenazando con recortar miles de millones de fondos estadounidenses al organismo mundial, sumiéndolo en crisis y poniendo en peligro las operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz.

De camino a Israel, Haley se detuvo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, exigiéndole que pusiera fin a su oposición “patológica” a las muchas décadas de ocupación y violaciones de derechos humanos por parte de Israel.