General

Alemania aprueba la ley que obliga a las madres a informar sobre la paternidad de sus hijos

31 Agosto 2016


La madre sólo podrá negarse a revelar el nombre del padre biológico si hay una “razón de peso”Una ley alemana obligará a las madres a confesar si un hijo es fruto de una relación extraconyugal

A partir de ahora, las madres alemanas están obligadas a confesar a su cónyuge la paternidad de sus hijos en caso de que existan dudas al respecto. Esta polémica ley, que interviene en lo más íntimo de la relación de los progenitores, fue aprobada por el Gobierno alemán con la intención, afirman, de que el padre biológico contribuya a los gastos de manutención del niño en caso de disputas. Así, si el considerado como padre resulta no ser el verdadero podrá reclamar la devolución del dinero destinado a la manutención al padre biológico.Pero, ¿cómo saber quién es el padre biológico? En virtud de este texto, un hombre que niegue su paternidad podrá obligar a su pareja a revelar el nombre de los amantes frecuentados durante el momento de la concepción para así poder establecer quién es el padre biológico, prueba de paternidad oficial de por medio.La obligación de confesión de la madre contempla, sin embargo, un excepción claramente reglamentada. La madre podrá negarse a revelar el nombre del padre biológico sólo si hay una “razón de peso”. Si esta razón es motivo suficiente o no para mantener el secreto deberá ser valorado por los jueces.La nueva norma contempla solo los casos en que la madre es consciente del engaño y ha ocultado el caso al padre, que ha actuado como padre biológico del niño sin saber que realmente no lo es. En cambio, la ley no afecta a los padres que, aun sabiendo que el hijo no es suyo, han decidido hacerse cargo de él como si fueran su padre biológico.Para el ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, esta ley supone una “compensación de intereses razonable” entre el supuesto padre, el padre biológico y la madre. Sin embargo, el derecho a indemnización estará limitado a dos años. El ministro justificó esta medida con que no sería adecuado liquidar financieramente de manera retroactiva una vida familiar de varios años.La ley basa su planteamiento en una sentencia del Tribunal Constitucional Alemán de febrero de 2015 que daba la razón a una madre que se negó a dar el nombre del padre biológico del bebé, y que dejaba constancia que para que así fuera debía existir una ley explícita que regule dicho supuesto.Resulta complicado contabilizar cuántas parejas podrían encontrarse en esta situación en Alemania. Según unas estimaciones que fueron dadas por válidas hasta este año, cerca de uno de cada diez niños podrían tener un padre biológico distinto al reconocido. Sin embargo, un estudio publicado por una revista científica el pasado abril arroja unos números mucho más bajos que apenas alcanzan el dos por ciento.