Tradotto da María Piedad Ossaba

Editato da Fausto Giudice

Como un reguero de pólvora, la ira se ha propagado en una quincena de ciudades del país. A los gritos de “¡Sissi, lárgate” los manifestantes exigieron la renuncia del presidente y la caída del régimen. Desafiando la prohibición de las manifestaciones en vigor desde el golpe militar de julio de 2013 que derrocó al difunto presidente Mohamed Morsi, los jóvenes manifestantes intentaron desafiar, noche tras noche, a las fuerzas policiales, que no dudaron en disparar con balas reales, además de granadas de gas lacrimógeno.

La mítica plaza Tahrir pronto fue cerrada y por lo menos 516 manifestantes fueron detenidos en El Cairo y en otras ciudades del país, según la Comisión egipciana para los derechos y libertades. Esta ONG local de defensa de los derechos humanos difundió rápidamente un número de alerta en las redes sociales en prevención de las desapariciones forzadas

El detonante de esta revuelta contestataria fue una serie de videos virales, publicados desde mediados de septiembre en las redes sociales por Mohamed Ali, ex actor de series B convertido en empresario de construcción y obras públicas, subcontratista del Ministerio de Defensa…. y finalmente fue engañado. Desde Cataluña, donde se refugió con su familia, este joven mercader puso en línea en su canal de Youtube, como una telenovela llena de sobresaltos “Mohamed Ali’s Secrets”( Los secretos de Mohamed Ali),. Acusó al mariscal Al-Sissi de malgastar dinero público en su futuro palacio y al ejército de gastar miles de millones de libras egipcias en proyectos inmobiliarios, incluido un hotel de lujo en un suburbio de El Cairo.

Su sociedad, Amalk Contractors, efectivamente ha realizado trabajos en la obra de la suntuosa residencia presidencial en construcción en la nueva capital faraónica, no ha sido pagada. Es decir, ¡una factura impagada de 25 millones de libras egipcias (1,4 millones de euros)! que le quedó atascada en su garganta! ¡Su venganza no tiene límites! Episodio tras episodio, cuenta la suntuosa vida de Al-Sissi y su clan, ilustrada por extractos de los discursos del presidente en los que pide a los egipcios que se aprieten el cinturón, ¡“para la construcción de un gran Egipto”!

¿Es una coincidencia del calendario? El mismo día que Al-Sissi voló a Nueva York para asistir a la Asamblea de las Naciones Unidas, donde tenía previsto pronunciar un discurso el 25 de septiembre, Mohamed Ali hizo un llamamiento por primera vez a los egipcios para que expresaran su ira en las calles tras el partido de fútbol entre los dos principales equipos de la capital. Lanzador de alertas para algunos, un títere para otros, el que ahora se cree líder, ha publicado un nuevo video en el que pide a los egipcios que participen en una “marcha del millón” el viernes 27 de septiembre, en todas las plazas principales del país. “Me sorprendió tanto como a ustedes ver el número de personas en las calles (…) esta revolución del pueblo. (…) Debemos unirnos (…) y organizarnos para bajar a las plazas principales. Tenemos hasta el viernes para llegar”, dijo antes de pedir a las autoridades que liberen a las personas detenidas detenidos durante la primera manifestación.

Sin embargo, este ataque sin precedentes contra el mariscal Al-Sissi y su séquito de empresarios uniformados dejó a los egipcios a la expectativa. La especulación progresó considerablemente: las revelaciones de Mohamed Ali sobre los conflictos entre generales para captar participaciones en los proyectos lucrativos y las empresas “privatizada” por el ejército han provocado, una ira negra entre los oficiales despedidos del negocio. La oposición al régimen militar, por su parte, se apresuró a llenar el vacío. Desde su exilio en el Líbano, el popular Ayman Nour, presidente del social-liberal « Hizb el Jad », (Partido de Mañana), pidió que se estableciera una transición democrática con la celebración de elecciones lo antes posible. Desde su cama en el Hospital Militar de Maadi, Samy Annan, un general retirado condenado a 10 años de prisión en enero de 2018 por postularse a la presidencia sin el permiso de sus pares del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, emitió en las redes sociales un “llamado a las fuerzas vivas del ejército”, instando “a los hijos de las fuerzas armadas a proteger la voluntad del pueblo”.

En cualquier caso, el Presidente no hizo comentarios sobre estas manifestaciones. Cuando se emitieron los primeros vídeos, Al-Sissi simplemente se había limitado a refutarlas en la 8ª Conferencia Nacional de la Juventud…. organizada apresuradamente, según algunas fuentes, para darle la oportunidad de responder públicamente a su detractor. “Estas son mentiras y su propósito es romper la voluntad de los egipcios y hacerlos perder toda esperanza y confianza en sí mismos (…) He construido palacios y seguiré haciéndolo. ¡Pero no para mí! No para mí, para la construcción del Estado, para Egipto! (…) Cada anciana en su casa reza por mí y me cree”, proclamó, tomando a la audiencia elegida a dedo como testigo en un taller titulado “La influencia de los medios de comunicación en el desmantelamiento del Estado a través de la difusión de mentiras”. La respuesta de un lobo a la pastora puntuada por el trémolo paternal de rigor, por no hablar de la retórica habitual sobre “la amenaza a la seguridad nacional” y los sacrificios necesarios para ”construir un Estado”

Pero entre bastidores, la ira del pequeño faraón se desató contra el general de división Abbas Kamel, jefe del Servicio General de Inteligencia (GIS, adscrito a la presidencia), que se la transmitió al embajador de Egipto en España, así como al jefe del Servicio de Seguridad Nacional, acusado de haber dejado escapar al sulfuroso Mohamed Ali. En resumen, de nuevo la cosa esta que arde entre los dos servicios de inteligencia en competencia, ambos implicados en el asesinato de Giulio Regeni, un joven doctorante italiano cuyo cuerpo fue hallado gravemente torturado el 3 de febrero de 2016, en una zanja a lo largo de la carretera que une El Cairo con Alejandría….

Los egipcios siguen suspendidos en los sucesivos episodios de esta increíble telenovela, que también se representó en la calle pero no con el resultado esperado. Las gesticulaciones de Mohamed Ali finalmente sólo tuvieron el efecto de un petardo húmedo. Sin embargo, es cierto que la marmita hierve desde hace tiempo en Egipto, incluso si la sociedad se enfrenta a una represión sin precedentes.