La crisis climática nos obliga a cambiar nuestra dieta y el modo de producir alimentos
Miguel Jara 08/09/2019 |
Notamos los efectos de la crisis climática como nunca.
Unas de las industrias o actividades más contaminantes y por lo tanto productoras de impactos climáticos son la agricultura y la ganadería industrializadas, es decir la base de nuestro modo de alimentarnos. Es necesario hacer cambios profundos y la idea es sencilla: reducir la ingesta de carne a la mitad y duplicar el consumo de alimentos vegetales (lo más ecológicos posible).
Los científicos de la ONU han lanzado el mensaje: la humanidad necesita otra forma de alimentarse y producir su comida para frenar el cambio climático. Sólo las actividades agrícolas suponen el 12% de las emisiones españolas y crecieron en 2017 un 3,1% y en todo el mundo sigue así, aumentando. Puede parecer que cultivar plantas sea «ecológico» pero no. Hace falta mucha energía (que no suele ser limpia) para mover las máquinas agrícolas, para producir los fertilizantes y pesticidas y para transformar y distribuir por un mundo «globalizado» tal cantidad de producción.