¿Demasiados africanos?
Stephen Corry 27/07/2019 |
“¿Qué son todas estas hambrunas en Etiopía? ¿De qué se trata? Son demasiada gente para muy poca tierra. De eso se trata”.
– Sir David Attenborough
Tradotto da L’Hora
David Attenborough ha culpado a la sobrepoblación de la hambruna en Etiopía, y dijo: “Cuando se habla de población mundial, las áreas de las que estamos hablando son África y Asia.”
El grito de que el mundo está superpoblado tiene más de doscientos años, de un período en el que quizás había mil millones de personas en el planeta. Ahora hay casi ocho veces más y se ha vuelto normal culparlos a ellos –a nosotros– por los males que acosan a la “naturaleza”. Somos demasiados y estamos consumiendo demasiados recursos del mundo. ¿Pero qué tan cierto es esto realmente? Y, ¿qué se debería hacer al respecto?
Se necesita una serie de números muy diferentes para apuntar a una respuesta sensata. El primero, obviamente, es el número de personas que viven en una región específica en cualquier momento. Este número está cambiando cada minuto a medida que nacen los bebés y mueren las personas mayores, por lo que el segundo factor importante es la velocidad en la que crece el número total de la población. Esa es la base de todos los pronósticos. Siguiendo con estos dos números por el momento, ya hay una sorpresa: en efecto, la población mundial está aumentando, pero la tasa de crecimiento de la población ha venido disminuyendo desde el decenio de 1970. No sólo eso, sino que la tasa de fecundidad también ha ido disminuyendo. En el Norte Global, los países más ricos (llamémoslos el “Norte” como abreviatura), está ahora por debajo del “nivel de reemplazo”[2], como lo está en casi la mitad de los países del mundo[3]; si esa mitad estuviera aislada del resto del mundo, la población se reduciría. Esto les traería problemas con bastante rapidez porque no habría suficientes trabajadores para cuidar a aquellos que no son capaces de cuidarse a sí mismos, sino que lo dejarían de lado.