El nuevo presidente de El Salvador deberá hacer frente a una serie de retos sociales y económicos para avanzar en el desarrollo de la nación centroamericana.

El próximo domingo los salvadoreños deberán elegir al sucesor del actual presidente Salvador Sánchez Cerén quien durante quién gobierna al país desde 2014.

A pesar de que el Sánchez Cerén llevó adelante una agenda social y económica, la nación centroamericana sigue presentando problemas en cuanto a generación de empleos e inseguridad.

Retos sociales

Empleo

Durante los gobiernos del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se crearon más 205.000 vacantes empleos, al tiempo que se han registrado más de 135.000 comerciantes informales dentro del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).

De la misma manera, desde 2011 se ha incrementado el salario mínimo del sector privado y público en más del 40 por ciento, dependiendo de la actividad laboral de los trabajadores y profesionales.

El candidato que resulte vencedor en los comicios del 3 de febrero deberá hacer frente a los niveles de desempleo, de acuerdo a un informe de la Fundación para la Educación Superior (FES), indicó que el desempleo a finales de 2018 se ubicó en el siete por ciento y el comprendido entre las edades de 15 a 29 años en 11.8 por ciento.

Para atender esta situación el próximo gobierno tendrá que avanzar en una política de generación de empleos.

Salud

Desde la llegada al poder del FMLN en 2009 se han instalado más de 421 centros de atención sanitaria en poblados rurales y marginados, sumado a la creación de 576 Equipos Comunitarios de Salud Familiar (ECOS) en 187 municipios del país.

Durante el mandato de Sánchez Cerén se inauguraron más de 5 hospitales nacionales y 433 establecimientos de salud pública. 

En cuanto a la salud pública, que debe centrarse en los perfiles profesionales de los médicos, enfermeras, personal asistente a los enfermos, de los procesos administrativos y el mantenimiento de las infraestructuras hospitalarias.

Pobreza

Según los resultados de esta medición Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) para el año 2017, el 33.4 por ciento de los hogares fue pobre multidimensional, 21.1 por ciento para el área urbana y 53.3 por ciento para el área rural.

Según el estudio, en 2017 se contabilizaron 2 millones 217 mil 841 personas en condición de pobreza en el país.

Ante esta realidad uno de los retos del próximo gobierno será avanzar en la reducción de los niveles de pobreza en la nación centroamericana.

Violencia

El gobierno de Sánchez Cerén impulsó durante su mandato el plan de seguridad Salvador Seguro para hacer frente a las bandas criminales y pandillas con el objeto de reducir los índices de violencia.

El plan logró la reducción de la tasa de homicidios en más del 25 por ciento. 

A pesar de las cifras del Gobierno del 1 al 18 de enero se contabilizaron 189 muertes violentas entre ellas ocho policías.

Retos económicos

En el 2018 la economía salvadoreña creció 2,6%, la cifra más alta de los últimos cinco años.

Para 2017 la deuda externa de El Salvador fue de 9.675,3 millones de dólares, por lo que el ganador de la contienda deberá aumentar la recaudación fiscal para honrar ese compromiso y al mismo tiempo mantener los programas sociales. El sueldo mínimo se ubicó en 300 dólares al mes.

Entre los retos del nuevo presidente estará el de crear una política económica que permite que cada vez más salvadoreños logren salir de la pobreza y cubrir sus necesidades básicas.