No sólo en España, sino en varios países del mundo. Por eso, un total de 250 organizaciones feministas se han sumado ya a la campaña internacional que lanzaron la semana pasada las ONG españolas para exigir la prohibición de la maternidad subrogada en todo el mundo.

La campaña se dirige a los jefes de Estado de la ONU y les pide que se plantee la prohibición de los vientres de alquiler y que se persiga a la industria que hay detrás.

A través de un comunicado internacional difundido en tres idiomas, estos colectivos denuncian el alquiler de vientres calificándolo de una “forma de explotación reproductiva de las mujeres” que convierte a los bebés en “objeto de transacción contractual y comercial”.

Las organizaciones también piden la retirada de fondos a las dos agencias de la ONU que promueven la legalización de la gestación subrogada altruista. Opinan que esta modalidad no existe y que se exige la renuncia de la madre a derechos fundamentales.

A la campaña de la Red Española contra el Alquiler de Vientres se han sumado 250 asociaciones feministas de 18 países: España, Francia, Suecia, Italia, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Holanda, Canadá, Estados Unidos, Australia, México, Argentina, Perú, República Dominicana, India, Tailandia y Camboya.