Guerra de la UE a las «fake news» para que no enturbien las europeas del 2019,
Emmanuel
Dunand, La Voz de Galicia, 13/03/2018
Los
expertos descartan la censura de contenidos y apuestan por la autorregulación
Quedan 15
meses escasos para que los europeos acudan de nuevo a las urnas para elegir a
sus representantes en la Eurocámara. Lo harán en un clima de extrema
inestabilidad y desafección, con los partidos antisistema y eurófobos ganando
influencia, escaño a escaño. Lo demostraron en el maratón de elecciones que
vivió la Unión Europea
los últimos dos años. Desde Holanda a Francia, Alemania e Italia más recientemente.
Bruselas apunta a varios
factores y uno de ellos es la propagación viral y masiva de noticias falsas en
la red. Su creciente impacto ha ido minando la confianza ciudadana, la
credibilidad de medios e instituciones e incluso ha exacerbado conflictos
políticos como el catalán, según las autoridades. «No hay tiempo que perder»,
advirtió este lunes la comisaria de Economía y Sociedad Digital, Mariya
Gabriel. El Ejecutivo comunitario ha declarado una guerra sin cuartel a la
«desinformación» masiva, esto es, a los contenidos falsos, inexactos o
engañosos propagados «con la intención de causar daños público», explican sus
expertos.
El grupo
de alto nivel de la UE, creado el pasado enero y liderado por la holandesa
Madeleine de Cock, presentó este lunes un primer informe con el que lanzan una
serie de recomendaciones a Bruselas. Sus 39 miembros instan a atajar de forma
«inmediata» bulos, teorías conspiranoicas e información falsa, el cóctel
perfecto para desestabilizar las democracias. ¿Cómo? A corto plazo, con
autorregulación de las plataformas digitales, medios de comunicación y
periodistas. Nada de «soluciones simplistas» como censurar contenidos.
«Cualquier forma de censura, pública o privada, debería evitarse con claridad»,
sostienen en el documento en que se subraya que los ciudadanos podrían
interpretarlo como una maniobra de manipulación del sistema y los partidos en
el poder. «No queremos un Ministerio de la Verdad», insistió Gabriel antes de
anunciar que su equipo presentará un plan de acción el próximo 21 de abril.
Pero sus
expertos apuntan en esa dirección. Sugieren invertir en formación, en
herramientas para que los usuarios puedan identificar contenidos engañosos y
crear un código de conducta para apuntar con el dedo a quién actúa con rigor y
quién no. Además piden a Bruselas y los Estados miembros que subvencionen el
periodismo, especialmente el de datos, «creíble y confiable», una etiqueta para
la que todavía no se han atrevido a fijar criterios claros sobre quién debería
y bajo qué condiciones otorgar ese sello.
Hay
quienes creen que esta cruzada de la UE contra la desinformación tiene como
objetivo a los medios rusos vinculados al Kremlin. Gabriel niega que
sea así. La búlgara no quiere ceñirse a una «lista negra» de medios. Este lunes
anunció que seguirá las recomendaciones de los expertos proponiendo a los
operadores de Internet que aumenten la visibilidad de los contenidos «creíbles»
cuyas fuentes de origen y financiación estén claras. Y es que la transparencia
es la otra pata fundamental de la estrategia europea. Tanto para identificar la
raíz de los contenidos como los resultados de los algoritmos que emplean los
gigantes digitales como Google o Facebook.
En la
primavera del 2019 se revisarán los resultados de las medidas que Bruselas
pondrá en marcha este mismo año.
Bruselas
prorroga seis meses las sanciones a Rusia por atacar Ucrania
Bruselas
anunció este lunes que prorroga seis meses más, hasta el 15 de septiembre, las
sanciones a las entidades y empresas que «menoscaban o amenazan» la integridad
territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania. Las medidas, en vigor
desde la anexión ilegal de Crimea
por parte de Rusia en 2014, consisten en la inmovilización de bienes y en
restricciones de viaje y se aplican a 150 individuos y 38 entidades. La UE, que
había extendido por última vez estas sanciones en septiembre de 2017, las
mantendrá medio año más tras considerar que «la evaluación de la situación no
justifica un cambio». Las únicas modificaciones realizadas consisten en la
actualización de la información de las personas y entidades sancionadas. La
mayoría de las personas sancionadas son altos cargos de Rusia, Crimea y
Sebastopol, así como cargos militares que participaron activamente en la
anexión ilegal de territorios en el este de Ucrania.