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Suicidio y una generación perdida: Los jóvenes de Gaza mueren antes de que puedan vivir

8 septiembre 2017

Los jóvenes palestinos están de luto por la pérdida de dos jóvenes artistas de Gaza, un escritor y un ilustrador, ambos representan a la generación perdida de Gaza, atrapados por la desesperanza del asedio israelí.

Palestinos en Gaza. (Foto ilustrativa de Activestills.org)

Noticias trágicas se propagaron entre los jóvenes en Gaza la semana pasada: Mohanned Yunis, un joven escritor, de apenas 22 años, se suicidó. Yunis, quien se había graduado en un programa de farmacología, era un escritor de cuentos. Algunos de sus historias ganaron premios, y uno de ellos fue recientemente nominado para el premio literario de la Fundación A.M. Qattan. Había intentado en numerosas ocasiones abandonar la Franja de Gaza con el fin de avanzar en su carrera de escritor, para cumplir sus sueños. En gran parte de sus escritos, se refirió a la deprimente realidad en Gaza, que describió como insoportable e inhabitable, un sentimiento que es aparentemente compartido por muchos otros jóvenes en Gaza.

Según la página de Facebook de “No somos números”, que anima a los jóvenes de Gaza a contar sus historias, Younis es sólo el último suicidio entre los jóvenes de Gaza. Cuando la tasa de desempleo para personas menores de 30 años es de un 60 por ciento; cuando la posibilidad de salir de Gaza para estudiar en otro lugar, para desarrollarse, y ciertamente para viajar, se ha reducido a casi cero; cuando la falta de electricidad hace que las tareas diarias más básicas son impensablemente difíciles; cuando hay un ofensiva militar, la destrucción y la matanza cada pocos años; y cuando las perspectivas de esperanza y oportunidad parecen más y más delgadas que nunca, los trágicos resultados son casi inevitables.

La noticia de la muerte de Younis se unió a otra trágica noticia esta semana: el ilustrador, Moath al-Haj de 30 años, fue encontrado muerto en su casa en Gaza. Al-Haj, quién quedó huérfano a edad temprana, era bien conocido entre los jóvenes palestinos por sus ilustraciones agudas y expresivas, en las que utilizó líneas limpias para demostrar las dificultades de su vida y la situación en Gaza, principalmente entre los jóvenes. Su muerte provocó apasionados debates en las redes sociales y muchas personas atribuyeron su muerte a la angustia de sus circunstancias de la vida.

Cuarenta y dos por ciento de la población de Gaza tiene menos de 15 años. Esa una generación entera cuyos sueños y aspiraciones, talentos y capacidades están atrapados entre las vallas y los checkpoints (puestos de control militar) de las políticas ilógicas e injustas de Israel y del asedio. Nunca conocí a Mohanned o Moath, pero creo que es correcto transmitir los mensajes de esperanza y ambición que ambos articularon a través de su arte. Hay muchos más como ellos: escritores e ilustradores, músicos y bailarines, atletas y caricaturistas, inventores y poetas.

La libertad de movimiento es un derecho básico otorgado a todo ser humano y una necesidad fundamental para los jóvenes que quieren realizar sus aspiraciones. Necesitan que se les permita salir de la Franja de Gaza y regresar a ella. A otros se les debe permitir entrar a la Franja de Gaza para poder hacerles frente. El bloqueo debe ser levantado. Se les debe permitir reunirse con otros jóvenes talentos como ellos, en toda Palestina y en todo el mundo. Esos tipos de encuentros, esos tipos de oportunidades para el crecimiento y el desarrollo crean esperanza, no sólo para ellos, sino para los jóvenes de toda la región. Terminar el bloqueo y terminar con la ocupación puede hacer que eso suceda.

Un dibujo de Moath al-Haj (Titulo: “Sonríe: ¡Tal vez la guerra los avergüence!”: