Estampas desde la Zona Desmilitarizada: así ven hoy el conflicto en Corea del Sur
29 Mayo 2017
La nueva generación que no ha crecido con la esperanza de una reunificación inmediata ha puesto sus esperanzas en el nuevo presidente Moon Jae-in, más conciliador que sus antecesores
Las intimidaciones no alteran la rutina de frontera. Grupos de escolares, parejas de jubilados y algún viajero ocasional se asoman a los prismáticos para ver de cerca lo que antes era parte de un único país. El límite con el norte es para Corea del Sur una atracción turística de homenaje a los caídos y mensajes de paz. A pesar de que se despierten a menudo con una nueva amenaza nuclear. Ahora, el clima podría variar. La victoria del progresista Moon Jae-In en las elecciones celebradas recientemente ha abierto la posibilidad de diálogo con sus vecinos y una etapa de mayor compromiso juvenil. Las nuevas generaciones -los ‘indignados’ surcoreanos- confían en su cercanía con la gente y en su talante sosegado.
Protestaron durante más de 100 días en la céntrica plaza Guangwha Moon de Seúl para derrocar a Park Geun Hye. La expresidenta fue finalmente destituida y se puede enfrentar a cadena perpetua por corrupción. Llegaron a perder vidas en las manifestaciones más violentas. Pero lo que más llamó la atención fue el despertar de una generación habituada a la apatía política. Amordazada entre neones y pantallas led. “El escándalo de Hye y su gabinete nos hizo sentir una gran decepción”, explica Oh Song Mi, estudiante de Administración de Empresas de 23 años. “Queríamos cambio y Moon fue quien levantó esa voz por la acción”.