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Termina Paro Nacional en Colombia con victoria popular y nuevos acuerdos con el Gobierno


De Sergio Segura, ProMosaik America Latina. Luego de 15 días de
protestas y bloqueos en más de 100 puntos del país, el paro nacional terminó
con un saldo de represión profundo pero con cierta tranquilidad para las
comunidades indígenas, campesinas, afro y urbanas por los nuevos acuerdos
firmados con el gobierno colombiano. Sin duda un logro importante para las
organizaciones de la Cumbre Agraria y su persistente movilización social.
Aunque el gobierno trató de dilatar las negociaciones con la Cumbre
Agraria, Campesina, Étnica y Popular utilizando todo el arsenal
diplomático y mediático para manipular la opinión pública y estigmatizar las
marchas y bloqueos de carreteras, amenazando con mayor represión y ofreciendo
conversaciones regionales para no asumir las discusiones con las vocerías
encargadas, al final, debido a la presión política y el nivel de las
movilizaciones, se dieron nuevos acuerdos en materia de tierras, en el ámbito
mineroenergético y se crearon compromisos en el factor humanitario.
Dentro de los compromisos se consigna la habilitación de una Comisión
Nacional para analizar los títulos de explotación minera y lo referido a la
exploración de minerales e hidrocarburos. En ese sentido se proyecta la tarea
de construcción de un mecanismo de aplicación de las sentencias de la Corte
Constitucional en cuanto a la otorgación de licencias y frente a la protección
de territorios, páramos, cuencas hídricas y tierras de vocación agrícola.
Uno de los mayores logros de esta Minga Nacional fue el compromiso de
que el gobierno reconozca al campesinado como sujeto de derechos, insistiendo
del mismo modo en el reconocimiento de “figuras de territorialidad agraria”
como los territorios campesinos agroalimentarios y las zonas de reserva
campesina.
Otro de los temas acordados tiene que ver con la habilitación de
escenarios de debate de carácter nacional para que la sociedad participe de los
procesos de construcción de paz donde se garanticen los derechos humanos. Si
bien esto suena a algo mínimo y básico, pues no es otra cosa que cumplir la
Constitución de 1991, lo cierto es que durante estas jornadas de movilización
-como en las de años anteriores- la Cumbre Agraria ha sido relacionada por
parte de políticos y medios de comunicación con grupos armados, irrespetando el
derecho a la protesta social. En este punto se obtendrá acompañamiento de las
Naciones Unidas.
Marylen Serna, vocera campesina del Congreso de los Pueblos, anunció el
levantamiento del paro “aunque continuando en asamblea permanente”. Queda claro
que seguirán las tensiones si estos acuerdos vuelven a ser incumplidos. El
gobierno tendrá que trabajar con la Mesa Única Nacional compuesta por las
organizaciones sociales que protagonizaron el paro y quienes trabajaron en los
diálogos para reafirmar el Pliego Único de la Cumbre.
Fueron más de 100 los puntos de concentración en el país, los cuales
despertaron la solidaridad nacional e internacional, demostrado en los actos
realizados en las embajadas colombianas en Argentina, Chile y en diferentes
países de Europa. Incluso 32 eurodiputados le enviaron una carta al presidente
Juan Manuel Santos manifestando la preocupación por el “abuso de la fuerza”
contra los manifestantes, quienes sufrieron hechos graves como el asesinato de
tres indígenas, una acción arbitraria donde hubo 135 detenidos, 24
acontecimientos relatados como “hostigamientos e inteligencia ilegal”, más de
150 heridos y alrededor de 20 municipios atacados por el Escuadrón Móvil
Antidisturbios (ESMAD). Esta carta desde el Parlamento Europeo prendió alarmas
en otros países, confirmando los dichos de que al gobierno colombiano hay que
hacerle un paro para que preste atención, otro para generar acuerdos y otro
para que los cumpla.
Mientras tanto, los pobladores urbanos, que salieron a las calles en
igual medida, anuncian un próximo Congreso Nacional de Vivienda, además de
advertir lo que se viene en materia de organización social para hacerle frente
a “la crisis” del transporte y el ambiente. Estas aseveraciones no son menores,
pues ahora el Ministerio del Interior y el de Relaciones Políticas tendrán que
asumir las demandas ciudadanas en la relación campo-ciudad que se vienen clamando.
Amanecerá y veremos. Por el momento, la Cumbre Agraria logra salir
fortalecida y la legitimidad de la protesta social y sus medidas de fuerza en
Colombia se hicieron sentir en todo el territorio nacional.