En México, donde 66 de cada 100 mujeres son víctimas de maltrato, existen 70 refugios que atienden a mujeres que han sufrido algún tipo de agresión.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este miércoles que su gobierno mantendrá los refugios existentes para mujeres víctimas de violencia, e incluso se incrementarán, para lo cual se destinarán más de 300 millones de pesos (unos 15.7 millones de dólares).

“Nunca se dijo que se les iba a dejar sin protección. Eso lo inventaron y le dieron vuelo quienes no quieren que se termine el mecanismo que existía para repartir dinero del presupuesto a distintas organizaciones”, afirmó el mandatario mexicano en conferencia de prensa.

Al dar a conocer las acciones de su gobierno para enfrentar la violencia contra la mujer, López Obrador subrayó que en lo que se enfatizará será que el Estado se ocupará de la protección a las mujeres. “Va a haber un seguimiento y una supervisión”, expresó.

La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadime Gasman, declaró por su parte que los refugios se conservarán como espacios para salvar vidas, para víctimas en muy alto riesgo. Y coincidió con el presidente al mencionar que hay un compromiso de gobierno de mantener servicios, pero con la rectoría y supervisión del Estado.

La secretaria mexicana de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, precisó en la conferencia de prensa que en el país latinoamericano existen 70 refugios, pero de ellos sólo 20 reúnen las características y la política pública de excelencia para dar servicio, por lo que se trabajará en el establecimiento de más espacios de este tipo en los municipios.

Grave violencia de género en México

En México, 66 de cada 100 mujeres sufren algún tipo de violencia familiar o en espacios públicos, reveló Sánchez Cordero y puntualizó que en 2018 hubo un total de tres mil 589 asesinatos de mujeres, una cifra que catalogó de “escalofriante”.

“Esta violencia obliga a la intervención de manera inmediata. No podemos normalizar la violencia contra la mujer. Aceptar que las cifras de feminicidio hayan aumentado (…) son contrarias a la pacificación y la reconciliación”, manifestó la secretaria de Gobernación.