Encuentro continental de organizaciones sociales en Colombia
¿Cuáles son los objetivos y la expectativa del Seminario?
Buscamos abrir un espacio de reflexión sobre la formación de militantes de organizaciones sociales y políticas; hace mucho tiempo que eso no se da en Colombia. Desde hace unos años, al interior de Congreso de los Pueblos se vienen reactivando espacios de formación; pero hemos podido dialogar poco entre las personas que estamos dedicadas a esta labor. En ese marco, queremos que, desde los movimientos y para los movimientos, se inicien estas reflexiones, aprovechando que durante este fin de semana se realiza la Segunda Asamblea Continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA, y que vienen compañeros y compañeras de organizaciones de América Latina para lograr un diálogo mucho más amplio teniendo en cuenta las experiencias de formación en otros países.
Esperamos poder intercambiar y habilitar estos espacios de articulación y encuentro alrededor de cómo hacemos la formación, que nos retroalimentemos, que aprendamos para que nuestros procesos de formación sean mucho más sólidos; que incentive la apertura de nuevas iniciativas de formación en lugares donde no existen. Escuchar las experiencias de otros países nos abre una opción, saber qué elementos podemos aprender e implementar en nuestras propias experiencias.
¿Cuál es la importancia de que la formación política se coordine a nivel continental?
Esto permite tener lecturas más globales. En ocasiones nos limitamos a saber lo que pasa en nuestro país, incluso en nuestras regiones, y la posibilidad de compartir con compañeros nos permite ver que muchos de los problemas que tenemos también se viven en otros países. Esto hace parte de una apuesta al interior del ALBA, de construir un Sistema de Formación Continental que se ha venido discutiendo este año. Ello requiere construir procesos de formación desde lo local, lo nacional, hasta una dimensión continental. De ahí la importancia de conocer las otras experiencias, porque cuando uno conoce empieza a sentir los problemas que tienen; pero también se empieza a ver que las acciones pueden ser comunes.
¿Qué experiencias de formación destacan a nivel continental?
Durante el seminario se van a presentar tres experiencias de formación. Se quedan por fuera varias que son muy importantes y que tienen un gran recorrido; pero por tiempo y limitaciones metodológicas no pudimos incluirlas. Vamos a tener la oportunidad de conocer la experiencia del Movimiento de Pobladores y Pobladoras de Venezuela, movimiento urbano que, si bien hace parte del bloque chavista, no está ligado directamente con el gobierno. Participará además una iniciativa de Perú denominada La Junta (Jornadas de intercambio, formación y articulación de alternativas), proceso que tiene algo bien interesante que nosotros no hemos logrado y es sentirse parte del continente. Tiene una dinámica como capitulo ALBA-Perú muy fuerte. Otro proceso que nos va a acompañar es el Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA) de Brasil, con su participación queremos poner en común esa relación entre lo urbano y lo rural.
Faltarían experiencias que tienen más fuerza, por ejemplo, el Movimiento Sin Tierra de Brasil que es muy reconocido en relación con su Escuela Florestan Fernandes que no solo forma a su militancia, sino también a integrantes, líderes y lideresas de organizaciones del continente. Otro gran ausente es Pañuelos en Rebeldía de Argentina, que ha sido una organización muy ligada a la formación y un referente destacado para todas y todos los que trabajamos a partir de la educación popular. En la misma Argentina la Escuela José Mariátegui del Movimiento Patria Grande, y experiencias del Frente Popular Darío Santillán. También podemos destacar las experiencias formativas ligadas a Vía Campesina.
¿Cuál es el estado de las apuestas que apuntan a procesos nacionales de formación en Colombia?
Desde la Escuela Nacional Orlando Fals Borda venimos desde hace siete años trabajando el tema de la formación, cuando llegamos no había casi nada. La construcción fue paulatina en varias partes como en Popayán, en Cali, el Curso Nacional de referentes se gesta por las mismas fechas. El proceso de formación del Coordinador Nacional Agrario (CNA) también inicia en esta década. Creemos que la falta de experiencias de formación tiene que ver con la crisis de los movimientos sociales y de sus organizaciones. Como inicia un proceso de recomposición de los movimientos, la formación se establece como un eje muy importante a desarrollar, sobre todo para formar dirigentes y personas que empiecen a asumir con más fuerza estas tareas. Si bien ya es una lucha de mucho tiempo, falta mucho por avanzar porque, en las organizaciones sociales y políticas, aún se ve la formación como en un segundo grado de importancia; de ahí que sean pocas las personas que se forman.
Consideramos que es el momento de avanzar hacia la construcción de un Sistema Nacional de Formación que nos posibilite poner en común lo que hacemos y no repetir los errores de experiencias fallidas. Procesos que son recientes puedan apoyarse en los que llevan más tiempo para avanzar a un mismo ritmo. Este sistema nos debe permitir formarnos. Ha sido un camino de aprendizaje propio y sería muy importante que las y los compañeros formadores cuenten con espacios de aprendizaje. Por último, debemos tener más claridad en el tema de los niveles y de cómo el proceso de aprendizaje es acumulativo, de cómo se pueda mantener en el tiempo y no termine el proceso de formación con la participación a un solo curso o escuela. Tenemos claro que la construcción del sistema es un proceso diverso y de amplia participación. No queremos adelantarnos ni estructurar su carácter, los propósitos y su funcionamiento entre pocos.
¿Cómo se lee desde Colombia el ataque de las fuerzas armadas brasileñas contra la Escuela Florestan Fernandes?
Desde la Escuela Nacional Orlando Fals Borda y el Curso Nacional de Referentes Colectivos creemos que hace parte de una arremetida de la derecha en el continente. Una derecha que es fascista, que golpea un escenario ideológico fundamental sabiendo que la Escuela Florestan Fernandes no solo forma la militancia del MST; forma además la militancia de una diversidad de organizaciones en el continente. Resulta siendo un golpe mediático a un escenario de pensamiento crítico, de formación de dirigentes y liderazgos, que muestra las verdaderas intenciones del gobierno golpista de Brasil en contra de las organizaciones sociales. Desde La Escuela Fals Borda nos pronunciamos frente a esa situación, sabiendo que somos procesos hermanos y además porque en ese momento se estaba desarrollando el curso de Teoría Política Latinoamericana y participaban compañeros y compañeras de Colombia integrantes del Congreso de los Pueblos. Nuestras experiencias de formación surgen precisamente de compañeras y compañeros que han participado del curso de Teoría Política.
