La ministra de Asuntos Exteriores eliminó en un tuit la bandera saharaui del mapa político de la Unión Africana, de la que es miembro fundador la República Saharaui.

El Frente Polisario pide a la responsable de Exteriores una rectificación.

El Frente Polisario considera una provocación la eliminación de la bandera de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) del mapa de África, como apareció en la cuenta oficial de Twitter de la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAEC), Arancha González Laya.

El 25 de mayo la ministra de Asuntos Exteriores felicitó a “todas las africanas y africanos con motivo del Día de África e incluyó un mapa político de la Unión Africana (UA), de la que es miembro fundador la RASD, en el que aparece sobre cada país su correspondiente bandera menos en el caso del Sáhara Occidental, invadido hace mas de 44 años por Marruecos, que está en blanco.

Ese mismo día la ministra mantuvo una reunión por videoconferencia con los embajadores africanos acreditados en Madrid en la que les aseguró que España tiene la voluntad de “estrechar aún más las relaciones” con este continente durante la presente legislatura, destacando que África es una prioridad de la política exterior de España.

El delegado saharaui en España, Abdulah Arabi, ha trasladado el “profundo malestar”de las autoridades saharauis por el mensaje de la ministra González Laya al “amputar” la bandera saharaui del mapa de la Unión Africana, organización de la que recalca “el Estado saharaui es miembro fundador y de pleno derecho”.

En un mensaje remitido a la Directora General del Departamento de África del Norte, Mediterráneo y Oriente Próximo del MAEC, el delegado del Polisario recalca que en el tuit de la ministra aparece junto a la nota de felicitación un mapa de África “que ha sido alterado para hacer desaparecer la bandera de la RASD”, y que “este incidente constituye una provocación tanto hacia el continente africano como hacia la RASD”, por lo que esperan una rectificación.

El delegado saharaui manifiesta que “las relaciones bilaterales y de buena vecindad no tienen porque alterar el orden internacional de otro continente que, como socio de la Unión Europea, se compone de 55 países con sus respectivas banderas”.