El Ministerio de Asuntos Exteriores considera zona de riesgo los campamentos de refugiados saharauis por un posible e inminente atentado terrorista.

El Frente Polisario habla de un “asombroso comunicado” y una “extraña y sospechosa” declaración.

El Polisario acusa al régimen marroquí de estrecha relación con los grupos terroristas del Sahel, que se alimentan de las drogas que cultiva y vende el Reino de Marruecos.

El Gobierno saharaui y el Frente Polisario han calificado de “infame” el aviso dado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España sobre un inminente atentado yihadista en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia).

Exteriores considera zona de riesgo los campamentos saharauis ante “la creciente inestabilidad en el norte de Mali y el consiguiente incremento de actividad de los grupos terroristas en la región”.

Difundido el mensaje el miércoles 27, vía twitter, al día siguiente El País publica que los servicios secretos alertan del riesgo de atentado yihadista contra españoles en el Sáhara, tras recibir información de “fuentes fiables” sobre que la acción terrorista esta “en avanzado estado de preparación”.

Según las “fuentes gubernamentales” del periódico, el aviso procede de servicios de inteligencia que operan en la región y que apuntan directamente al Estado Islámico del Gran Sáhara (ISIS-GS), “cuyos atentados han causado más de un centenar de muertos solo durante este mes”, por lo que Exteriores desaconseja viajar a los campamentos saharauis.

Posteriormente, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, asegura por la mañana a la Cadena SER que la amenaza es “real, muy avanzado y podría ser inminente” y el hasta ahora ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, dice por la tarde que la información es confidencial, aunque no se puede dar como algo absolutamente cierto, a la vez que no descarta repatriar a los cooperantes españoles.

Precisamente en fechas próximas está previsto que familias españolas viajen a los campamentos de refugiados saharauis para convivir con los niños que tuvieron en sus casas el verano pasado dentro del programa Vacaciones en paz. En los campamentos hay un importante numero de cooperantes, tanto españoles como de otras nacionalidades.

La reacción del Gobierno de la República Saharaui y del Frente Polisario ante un “asombroso comunicado” y una “extraña y sospechosa” declaración es contundente: la advertencia de no visitar a los campamentos de refugiados saharauis no está justificada excepto si hay razones políticas u objetivos “resultado de una sorprendente complicidad” y “no solo se dirige contra los refugiados, sino también contra el país de acogida de esos refugiados”.

Para el Frente Polisario es lamentable que el Gobierno español persiga aún, 44 años después, a los saharauis, a los que causó exilio (…), éxodo y obligó a abandonar su propia tierra tras ser entregados al ejército marroquí, que intentó su exterminio con bombas de napalm y fósforo blanco, prohibidas internacionalmente.

El Estado español, según el Polisario, busca crear “ambigüedad y confusión” y “promover una imagen fabricada del horror y el peligro inminente” en los campamentos saharauis y dice que las autoridades españolas han tratado que las organizaciones humanitarias abandonen la zona y, así, reducir el apoyo humanitario a los refugiados, “en plena armonía con la campaña liderada por Marruecos y Francia”.

El Gobierno saharaui y el Frente Polisario insisten en que hasta el momento no hay advertencias sobre posibles amenazas que impidan visitar los campamentos de refugiados saharauis, conocidos por su seguridad.

Acusan al régimen marroquí de tener una estrecha relación con los grupos terroristas del Sahel para crear inestabilidad en la región, grupos que se alimentan principalmente de las drogas que cultiva y vende el Reino de Marruecos, el mayor productor y exportador de cannabis del mundo.

El Gobierno saharaui y el Frente Polisario condenan la “infame declaración” del Ministerio de Exteriores, y señalan la coincidencia de la reciente reunión entre Josep Borrell y el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita, al que ha recibido el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.

La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores ha sido también contestada por responsables del Polisario en España, como su delegada nacional, Jira Bulahi, quien considera que es “extremadamente sospechosa” y una complicidad contra la lucha del pueblo saharaui.

Critica que nadie del Gobierno se haya dirigido al Gobierno saharaui para informar de esas supuestas posibles acciones terroristas, desconocidas también para la misión de Naciones Unidas en el Sáhara Occidental y señala que han tenido que pedir desde el Polisario una entrevista con un responsable de Exteriores.

Desde el País Vasco, el delegado saharaui, Abdulah Arabi, se pregunta el motivo de sacar ahora a relucir un anuncio que lleva en la web del Ministerio desde 2013 y afirma que es una nueva maniobra de Marruecos: se aprovecha del entreguismo y la interinidad de la política exterior española para evitar que haya una importante presencia internacional en el XV Congreso del Frente Polisario, que se celebrará en diciembre en Tifariti, en las zonas liberadas de la República saharaui.

El responsable de la Comisión de Asuntos Exteriores del Frente Polisario, Mhamed Jadad, ha dicho que la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de España demuestra la complicidad del Gobierno español con el colonialismo marroquí, en gran dificultades en su frente interno y muy preocupado por las decisiones que tomará el congreso del Polisario.

“Marruecos será el responsable directo de cualquier acción terrorista contra los campamentos de refugiados saharauis y sus alrededores”, ha manifestado a RASD TV el también Coordinador saharaui con la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), que ha recordado que el régimen marroquí es el primer exportador de terroristas en el mundo.