Carta de un ciudadano del mondo furioso a los miembros del Consejo De Seguridad tras su aprobación de la última resolución sobre el Sáhara occidental
Luis Portillo Pasqual del Riquelme 04/11/2019 |
A/A SR. / SRA. / EMBAJADOR/A MIEMBRO DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU
Con el debido respeto:
Me he sentido totalmente defraudado por la aprobación ‘unánime’ (2 abstenciones: Rusia y Sudáfrica, afortunadamente) de la reciente Resolución 2494 (2019) del Consejo de Seguridad de la ONU relativa a la cuestión del Sáhara Occidental.
El hecho de que en estos momentos no haya un Representante Especial o Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, no puede servir de justificación o coartada para una resolución-farsa. Son ya 44 años desde la invasión por Marruecos del Sáhara Occidental. Y sin resultados justos y eficaces por parte de ese Consejo de Seguridad. Mucho discurso, pero todo sigue igual: el statu quo favorable a Marruecos y a los intereses que apoyan a ese Estado invasor, chantajista, corruptor y criminal, mientras la población saharaui resiste soportando la sistemática represión y el robo de sus recursos por parte de un Estado invasor-ocupante-ilegal, que se ha saltado impunemente todas las normas del Derecho Internacional, mientras ustedes, año tras año, siguen leyendo un papel que no sirve para nada, salvo para no implicarse con los principios de la Carta de la ONU y de la legalidad internacional vigente, establecida por ese mismo Consejo al término de la II Guerra Mundial. Sí sirve para seguir manteniendo la ocupación marroquí, claro, con todas sus nefastas consecuencias para el pueblo saharaui y para la Paz y Seguridad en la región, si es que no también en otros lugares.
Es obvio que el CS sí puede adoptar las decisiones correctas y oportunas, aunque no haya Enviado Especial o Personal del Secretario General.
A los ciudadanos del mundo nos parece una enorme injusticia, una cobardía solapada, una insensible crueldad y una absoluta miopía dejar las cosas como están, para contentar a Marruecos, Francia y, en su caso, EEUU. Mientras ustedes practican la parálisis, el pueblo saharaui sufre. ¿Les importa a ustedes? ¿Duermen ustedes tranquilos?
Todos conocemos la artimaña de la invasión. El TIJ de La Haya ya dictaminó que Marruecos no ostenta título alguno de soberanía sobre el territorio saharaui del Sáhara Occidental, de conformidad con los principio y normas de la ONU. ¿A qué esperan ustedes para imponer la ley?
Marruecos es el invasor, y con un potencial bélico impresionante; un Estado que chantajea a Europa enviando pateras de inmigrantes o negando la cooperación judicial y antiterrorista cuando le place.
Francia tiene una especial responsabilidad y culpabilidad en esta situación y en la continuación de la ocupación y la consiguiente represión sistemática y atroz.
Y EE. UU., también. Recuerden ustedes que fue Henry Kissinger quien dio el visto bueno a la invasión marroquí mediante su famoso telegrama desde El Líbano. Y luego, Kissinger y el presidente Gerald Ford, reunidos en el Despacho Oval, acordaron colocar el asunto a la ONU para, más tarde, eliminar la exigencia del referéndum de autodeterminación, como ya se había hecho en otro caso anterior. Complicidad, responsabilidad y culpabilidad de EEUU.
Kissinger engañó al presidente Gerald Ford; y éste se dejó engañar (Jacob Mundy en Le Monde Diplomatique). El Presidente de EEUU tenía la obligación de informarse mejor, adecuadamente. Pero le resultaba más cómodo ‘dejarse engañar’. Todavía están ustedes y EEUU en condiciones de arreglar ese crimen de lesa humanidad; pero no les interesa, claro. La ONU tiene herramientas legales suficientes. Es la máxima autoridad mundial. Pero prefiere ‘parir un ratón’, como denunció el honorable Embajador y Vicepresidente de la MINURSO Frank Ruddy.
Todos los Enviados Especiales o Personales ‘fracasan’ y/o dimiten porque ustedes otorgan impunidad a Marruecos y se prestan a los sobornos y chantajes.
El Sáhara Occidental y su sufrido y maltrecho pueblo están siendo tratados como moneda de cambio de los intereses de los Gobiernos a los que ustedes representan. La ley del más fuerte, que no se compadece nada con los principios establecidos en la Carta de la ONU y en la Resolución 1514, emitida precisamente en los años de la descolonización. ¡Y estamos ya bien entrados en el siglo XXI! Y todavía hay que luchar por la descolonización de la última colonia de África. ¿O no es cierto que Marruecos chantajeó al Gobierno de Suecia para que no reconociera a la RASD? ¿No es cierto, también, que chantajeó al Gobierno Francés, negándole durante un año toda cooperación judicial y anti-terrorista? ¿Quieren ustedes más sangre, más guerra, otra vez? ¿O que creen que están ustedes propiciando con esas resoluciones dilatorias y prolongando la ocupación hasta que los saharauis cedan y se rindan ante el crimen, el poder, el chantaje y la injusticia?
No lo conseguirán, a pesar de tanta lectura de papeles huecos en la reunión del CS, con una ‘diplomacia’ arcaica, miedosa y sometida. Y no lo conseguirán -a riesgo, además, de provocar graves conflictos-, porque cada vez somos más los ciudadanos del mundo, de muy diversas partes del mundo, que les exigimos s ustedes que cumplan su propia legalidad, la que ustedes mismos o sus antecesores han legislado y ahora no se atreven a aplicar.
¿Por qué se aplicó el Capítulo VII de la Carta de la ONU cuando Irak invadió Kuwait y los gobernantes de EEUU engañaron al Mundo entero mostrándoles un salero con polvo como ‘arma de destrucción masiva’ que luego se demostró inexistente? ¿Por qué no se aplica ese Capítulo VII a Marruecos? ¿Por qué ese doble rasero, esa doble vara de medir, esa hipocresía, para con lo invadidos, esa cobardía y esa crueldad de sus resoluciones injustas?
¿Cómo se va a llegar a un ‘acuerdo mutuamente aceptable’ entre el invasor-chantajista y el invadido expulsado de su tierra y castrado de sus derechos inalienables? ¿Por qué no se aplica el Plan de Paz aprobado por las partes y por ese CS? ¿Cómo consienten ustedes que Marruecos imponga sus condiciones previas, el llamado ‘plan de autonomía’ bajo soberanía marroquí, contraviniendo la Carta de la ONU, la Carta de la UA, el dictamen del TIJ, las sentencias del TJUE y las reclamaciones de la ciudadanía internacional consciente, que aspira a un mundo mejor y que, al igual que el pueblo saharaui, va perdiendo la fe en la ONU y su CS?
Solo hablan ustedes del plan de Marruecos. No del plan del Frente POLISARIO, representante legítimo del pueblo saharaui, un plan bastante generoso, presentado también en 2007 al SG. ¿Por qué no lo analizan ustedes? ¿No tienen tiempo para hacerlo? ¿No les pagamos para que hagan Justicia? ¿A qué esperan? ¿A que Marruecos siga con su tozudez, haciendo dimitir a los sucesivos Enviados Personales o Especiales del Secretario General, y el problema siga eternizándose y dando más pruebas al Mundo de una ONU/MINURSO ineficaz?
¿Por qué la MINURSO es la única misión de Paz sin competencias en la supervisión del respeto a los derechos humanos?
El caso de Timor Oriental era similar al del Sáhara Occidental. Costó mucha sangre, pero hoy es un país libre e independiente. Cierto también que el Gobierno Portugués de la época se lo propuso; y lo consiguió. No es el caso de los sucesivos y taimados gobiernos españoles, cuyo Estado sigue siendo potencia administradora de iure del Sáhara Occidental y tiene una enorme deuda histórica, moral y política con el pueblo saharaui, único pueblo del Magreb que mantiene el español como segunda lengua oficial y que, a pesar de tantas dificultades, zancadillas y traiciones, ha construido un Estado que es ejemplo para África y para el Mundo.
Estas reflexiones y llamadas de atención de un ciudadano español, de la UE y del Mundo debiera interpelarles de algún modo a ustedes, como expresión de lo que sentimos, pensamos y creemos muchos ciudadanos del Mundo: que la legalidad internacional no debe ser una utopía.
Pero, a decir verdad, no confío en ustedes, en su deseable honestidad, ni en que ustedes tengan capacidad para seguir el ejemplo y las recomendaciones que un hombre digno como Dag Hammarsköld hizo a los funcionarios públicos internacionales cuando llevaba las riendas de la ONU. Y, a este respecto, creo estar muy cerca de la opinión que le merece todo este asunto al pueblo saharaui y a su representante legítimo, el Frente POLISARIO, pues esto es lo que ha afirmado respecto al callejón sin salida en que ustedes les han metido:
“Al no cumplir con su compromiso de poner fin al statu quo y exigir que Marruecos ponga fin a su ocupación ilegal del Sáhara Occidental, el Consejo de Seguridad ha perdido otra oportunidad para evitar el colapso del proceso de paz de la ONU”.
“Ante el fracaso reiterado de la Secretaría de la ONU y el Consejo de Seguridad para evitar que Marruecos imponga los términos del proceso de paz y el papel de la ONU en el Sáhara Occidental, al Frente POLISARIO no le queda otra opción que reconsiderar su participación en el proceso de paz en su conjunto”.
“El Frente POLISARIO ha actuado siempre con moderación a pesar de la política de intransigencia, obstruccionismo y chantaje llevada a cabo por Marruecos. A lo largo de los años hemos hecho enormes concesiones para que el proceso de paz de la ONU avance y tenga y éxito.
“Sin embargo, la incapacidad del Consejo de Seguridad de intervenir con firmeza ante los descarados intentos de Marruecos de transformar a la MINURSO en una herramienta para normalizar su ocupación ilegal de nuestro territorio nacional ha socavado la integridad y la credibilidad del proceso de paz de la ONU para nuestro pueblo.”
Muchas gracias por su atención,
Atentamente,
Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)