El hielo marino de Alaska se ha derretido por completo por primera vez desde que existen registros documentados
Dahr Jamail 11/09/2019 |
“Aunque no podamos evitar las consecuencias, no es demasiado tarde para huir de la mentalidad que nos condujo hasta aquí.” —Alice O’Keeffe, en su crítica de This Is Not a Drill
Tradotto da S. Seguí
Islandia ha celebrado un funeral en recuerdo de su primer glaciar perdido por efecto de la crisis climática. Okjökull, que una vez fue un inmenso glaciar, ahora desaparecido por completo, ha recibido como conmemoración una placa que dice: “Carta para el futuro. Ok es el primer glaciar islandés que pierde su condición de glaciar. En los próximos 200 años, es previsible que todos nuestros glaciares sigan el mismo camino. Que este monumento sirva de reconocimiento de que sabemos lo que está sucediendo y lo que hay que hacer. Solo tú sabrás si lo logramos.”
Esta realidad está reproduciéndose en todo el mundo, mucho más allá de Islandia. Aun cuando no se celebre literalmente un funeral, estamos en cierto sentido presenciando un funeral permanente por el mundo que una vez conocimos.
Julio fue el mes más caluroso jamás registrado en la Tierra desde que comenzó a documentarse el clima, en 1880. Nueve de los diez meses de julio más calurosos jamás registrados han ocurrido desde 2005, y este julio fue el 43º julio consecutivo en registrar temperaturas por encima del promedio del siglo XX.
En Groenlandia, los científicos se quedaron atónitos al comprobar la rapidez con la que se derrite la capa de hielo, ya que se esperaba que el hielo de esa región no se derretiría hasta 2070. El ritmo de deshielo fue considerado “sin precedentes” cuando, en agosto, la pérdida de masa helada en un solo día batió todos los records: la cubierta de hielo perdió 12,5 mil millones de toneladas de agua en un solo día. Vale la pena recordar que la capa de hielo de Groenlandia contiene suficiente hielo para aumentar los niveles globales del mar en aproximadamente siete metros, y ahora se predice que este año perderá más hielo que nunca.
También por primera vez en la historia documentada, el hielo marino de Alaska se ha derretido por completo. Quiere esto decir que no había hielo marino en ningún lugar a 150 millas de sus costas, según el National Weather Service, cuando el estado norteamericano más septentrional registró unas temperaturas récord durante el verano.
Tierra
Un informe reciente de la ONU estima que 2.000 millones de personas se enfrentan ya a una inseguridad alimentaria de moderada a grave, debido en gran parte al calentamiento del planeta. Otros factores que contribuyen a ello son los conflictos bélicos y el estancamiento económico, pero los eventos climáticos extremos y los patrones climáticos cambiantes contribuyen en gran y creciente medida a esta crisis, que seguramente se agravará con el tiempo.
Otro estudio reciente, titulado “Las respuestas adaptativas de los animales al cambio climático son muy probablemente insuficientes”, mostró que muchos animales ya no pueden adaptarse lo suficientemente rápido a la crisis climática. Si bien las aves ponen sus huevos más temprano a medida que cambian las temperaturas y las condiciones ambientales, y están haciendo todo lo posible para convencer a sus polluelos para que eclosionen antes, aún no es suficiente para mantenerse a la par con los drásticos cambios climáticos. Muchas más extinciones de animales se vislumbran en el horizonte.
En este sentido, las ballenas beluga del Ártico ahora están claramente en una espiral descendente hacia su desaparición, debido en gran parte al impacto de la crisis climática, según otro estudio. El calentamiento de las aguas, la falta de alimentos y la contaminación están afectando a las sufridas ballenas. En los últimos 20 años, su tasa de crecimiento ha disminuido, lo que significa que su capacidad para buscar alimentos ahora también se ve comprometida.
Es interesante ver que incluso publicaciones periódicas convencionales como People Magazine informan ahora sobre los problemas climáticos, lo que la comunidad médica ya ha venido haciendo desde hace bastante tiempo. Ésta espera que se produzca un aumento dramático de los problemas de salud mental relacionados con el cambio climático en el futuro .
En Groenlandia, los residentes ya están traumatizados por los impactos climáticos, ya que están lidiando con la realidad de que sus formas de vida tradicionales están camino de desaparición. Courtney Howard, presidenta de la junta de la Asociación Canadiense de Médicos para el Medio Ambiente, dijo a The Guardian que cree que la crisis climática está empeorando los estados de salud mental y física en todo el mundo, y dice que estos problemas se convertirán en algunos de los más importantes de nuestro hora. “El cambio de temperatura se magnifica en las regiones circumpolares”, dijo a The Guardian. “No hay duda de que la población de la zona ártica muestra ya síntomas de ansiedad, “aflicción ecológica” e incluso estrés postraumático relacionados con los efectos del cambio climático.”
En el ámbito financiero, un destacado historiador de la economía advirtió recientemente de que la crisis climática podría convertirse en el desencadenante de la próxima crisis financiera mundial al causar inestabilidad y trastornos masivos en los mercados.
Es preocupante que un estudio publicado recientemente haya advertido que la aparición de una nueva superbacteria, que surgió al mismo tiempo en tres continentes, pudiera haber sido provocada por el aumento de las temperaturas. El estudio señala que cómo una enfermedad fúngica resistente a los medicamentos se ha hecho más frecuente al producirse en un planeta en calentamiento.
Un informe reciente realizado en Canadá señala que la zona de Columbia Británica podría sufrir consecuencias “catastróficas” por eventos relacionados con la alteración climática en las próximas tres décadas. Estos incluirían periodos de incendios forestales más graves, olas de calor cada vez más intensas y prolongadas, escasez de agua y episodios tormentosos en toda la provincia.
También en Canadá, la Sociedad de Pediatría de ese país advirtió recientemente que se espera que la salud de los niños se vea cada vez más afectada negativamente por los efectos del cambio climático, entre otros por la contaminación del aire y el estrés debido al calor.
Agua
Apagones eléctricos inducidos por la sequía ahora están afectando a la población de Zimbabue, en donde algunos lugares están hasta 18 horas por día sin electricidad. Imagínense esta situación en el calor del verano. Las presas que proporcionan energía hidroeléctrica carecen de agua y los apagones se están extendiendo.
En Harare, la capital de Zimbabue, los grifos domésticos se han secado, afectando a más de dos millones de personas, que tratan de hacer frente a la falta de suministro municipal de agua potable.
En la India, la impresionante cifra de un millón de personas fueron desplazadas y al menos 270 murieron por las graves inundaciones producidas por unas lluvias monzónicas más intensas de lo habitual.
También en EEUU, el verano en la ciudad de Nueva York ha servido como anticipo de lo que espera a la icónica ciudad, ya que se ha producido una ola de calor extremo acompañada de riadas.
En el otro extremo del espectro del agua, un estudio reciente publicado en Science Advancesadvirtió que las megasequías probablemente afectarán al suroeste de los EEUU en las próximas décadas. El estudio indicó que dichas megasequías son “casi seguras” y estarán en una escala nunca vista desde la Edad Media.
Al mismo tiempo, para 2050, otro informe advirtió que las “sequías de nieve” se volverán mucho más comunes en todo el oeste de EEUU. Esta crítica situación agravará la crisis de sequía inminente antes mencionada, ya que la capa de nieve de las montañas es vital para proporcionar agua a los manantiales y durante la primavera y el verano.
Un estudio reciente de gran importancia ha mostrado que una cuarta parte de la población mundial total en 17 países ya está afectada por el estrés hídrico extremo. Líbano, Qatar e Israel/Palestina encabezan una lista de lugares con la mayor escasez de agua, a medida que la creciente crisis climática amenaza con más “días cero”, días en los que las grandes ciudades literalmente se quedarán sin agua.
Entretanto, el nivel del mar continúa su inevitable y acelerado ascenso. En Estados Unidos, un informe reciente demostró que 21 poblaciones costeras, entre otras Miami Beach, Galveston, Atlantic City y Key West, pronto estarán bajo el agua.
En relación con Galveston, el estado de Texas está interesado en la experiencia holandesa para obtener ayuda sobre cómo construir la que será la barrera costera más costosa y ambiciosa del país de protección contra unos huracanes cada vez más intensos. Los Países Bajos han elaborado durante siglos métodos para proteger partes importantes de su territorio contra el océano. Ahora las capacidades que han desarrollado son cada vez más relevantes en todo el mundo.
Mientras tanto, los océanos continúan calentándose a medida que absorben la mayor parte del calor que la actividad humana está agregando a la atmósfera, y el calentamiento de las aguas está llevando al salmón del Pacífico literalmente al límite de su capacidad de supervivencia, según otro informe.
Un preocupante estudio publicado recientemente ha mostrado que las inesperadas olas de calor marinas se están convirtiendo en la norma más que en la excepción.
En los Alpes, las rutas de montañismo están desapareciendo, a medida que los glaciares y los campos de hielo se derriten. Las rutas de escalada en hielo de las montañas están desmoronándose y derritiéndose más rápido de lo que nadie esperaba.
Groenlandia experimentó una ola de calor récord a mediados de este verano que aceleró drásticamente la fusión de la capa de hielo, lo que significa que su contribución al aumento del nivel del mar también está en proceso de aceleración.
Entretanto, los científicos han manifestado su alarma y conmoción por el hecho de que el permafrost del Ártico canadiense se está descongelando 70 años antes de lo previsto.
La situación es tan terrible en las zonas heladas de la Tierra que Islandia se está ya preparando para hacer frente a un futuro sin hielo, algo de lo que el país depende para su identidad, sus actividades económicas, su gobierno y su misma existencia.
Fuego
Estas impresionantes fotos satelitales muestran un Ártico ardiendo frente a nuestros ojos. Solo en Alaska, al momento de escribir estas líneas, no menos de 700.000 hectáreas de terreno se han quemado en al menos 100 incendios forestales este verano. Los incendios forestales en Siberia podrían arder hasta octubre cuando caigan las primeras nevadas, y al menos 2,5 millones de hectáreas han quemado en toda Rusia.
Otro informe mostró que, debido al cambio climático, los incendios forestales en California han aumentado en cinco veces respecto a los de la década de 1970.
Los medios canadienses informan de que los bosques que han sido arrasados en el noroeste del Pacífico no están creciendo de nuevo como se esperaba. Esto pone en tela de juicio la capacidad de regeneración de numerosas especies de árboles a medida que los incendios son cada vez más virulentos y queman superficies mayores.
Al mismo tiempo, otro informe reafirmó el hecho de que incluso el lluvioso Noroeste se halla ahora ante un inevitable aumento del riesgo de incendios forestales debido a las temperaturas más altas, el aumento de las sequías y la disminución de la humedad.
Aire
Para 2050, Florida tendrá más días con temperaturas de 38 grados Celsius que cualquier otro estado de EEUU, según un estudio reciente. Washington D.C. actualmente tiene un promedio de una semana por año de días de 38 grados, mientras que para 2050 el periodo podría aumentar a dos meses. El mismo estudio advirtió que el cambio climático expondrá a millones de personas en todo Estados Unidos a unas temperaturas extremas nunca vistas.
Mientras tanto, Europa crepitó bajo una ola de calor récord este verano, cuando el calor del Sahara horneó el continente y las temperaturas registradas superaron masivamente niveles anteriores. Hay demasiados registros para mencionar de esa ola de calor, pero fue notable el hecho de que Alemania, Bélgica y los Países Bajos registraron sus temperaturas más altas en la historia durante la segunda gran ola de calor de verano de Europa.
En Canadá, la comunidad septentrional de Nunavut registró temperaturas más altas que la ciudad de Victoria, mucho más al sur. Según CBC News, “la fuente del clima playero del Ártico fue una gran corriente de aire que de alguna manera se encaminó hacia el Norte desde el Sureste de Estados Unidos”, una ocurrencia mucho más común a medida que se intensifica el calentamiento.
Negación y realidad
Siempre ocupado negando la crisis, en el último mes el gobierno de Trump enterró un gran plan de respuesta a la disrupción climática, como reveló Politico. Este medio reveló que el Departamento de Agricultura impidió la publicación de un plan general ya completado sobre cómo el gobierno debería responder más adecuadamente a la crisis climática.
Entretanto, en lo que podría haber sido una indiscreción, el ministro de Energía de Trump, Rick Perry, dijo durante una reciente entrevista televisada a nivel nacional: “El clima está cambiando. ¿Somos parte de la razón del cambio? Sí, lo somos. Que sea el público quien debata sobre la mayor responsabilidad en este problema.”
No es sólo el gobierno de Trump quien alimenta la negación. También se ha sabido que el presidente del Democratic National Committee (DNC), Tom Perez, presentó una resolución que trataba de liquidar el debate sobre el clima entre los candidatos presidenciales demócratas.
Sin embargo, la realidad es tozuda, a pesar de los esfuerzos humanos por negarla.
Un informe reciente mostró que la crisis climática ya ha avanzado bastante como causa de mortalidad infantil y retraso del crecimiento en Australia y en todo el Pacífico. Otros impactos en los niños incluyen una menor capacidad cognitiva y una mayor susceptibilidad a la propagación de enfermedades.
Y, para mantener todo esto en perspectiva, en una prueba final de realidad, la quema de combustibles fósiles alcanzó un récord histórico el año pasado, según el gigante petrolero BP.
Para tener una perspectiva de la tasa de aceleración de la quema de combustibles, resulta la mitad de todos los combustibles fósiles utilizados por los humanos desde siembre se han quemado desde 1990. Muchas más consecuencias acechan a la vuelta de la esquina: se necesitan al menos 10 años antes de que comencemos a ver impactos del CO2 resultantes de la quema de los combustibles.