Naciones Unidas y la Unión Europea han lamentado que persista la violencia en Colombia, en particular en las regiones como el Catatumbo, Nariño o el Cauca

Durante los más de 50 años de conflicto interno en Colombia, miles de menores de edad han sido reclutados por los grupos armados, cientos de líderes sociales asesinados, así como un registro constante de desapariciones forzadas, miles de desplazados y refugiados.

Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE), organismos que apoyaron el proceso de paz entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano en 2017, han lamentado que persista la violencia en el país, en particular en las regiones como el Catatumbo, Nariño o el Cauca donde las comunidades carecen de garantías fundamentales.

La grave situación que viven estas poblaciones en materia de derechos humanos y de violencia será denunciada en diversos actos a realizarse en el país, en el marco de la conmemoración del “Día nacional de la memoria y la solidaridad con las víctimas”, mañana 9 de abril.

Otras situaciones de violencia que sufre la población son los ataques selectivos a determinadas localidades y asesinatos de líderes sociales de las comunidades rurales y campesinas.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó en fecha reciente sobre el deterioro de las condiciones de seguridad en las zonas más remotas del país, la persistencia de al menos cinco conflictos armados internos, y los riesgos que enfrentan los migrantes especialmente en zonas afectadas por el conflicto.

“La guerra colombiana no ha sido una guerra de combatientes, sino que todos han enfilado sus fusiles contra quienes están desarmados. A veces de manera colectiva, con masacres, pero la mayor parte del tiempo de manera selectiva a través de sicarios o comandos”, indicó el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) en su informe BASTA YA! de 2014.

El CNMH destacó que miles de civiles han sido víctimas también de crímenes como la desaparición forzada, el secuestro, la reclutación de menores de edad y violencia sexual.

Hace dos años, el gobierno reveló que en los más de 50 años de conflicto, siete millones 134 mil 646 personas fueron víctimas de desplazamiento, 983 mil 033 homicidios, 165 mil 927 desapariciones forzadas, 10 mil 237 torturas y 34 mil 814 secuestros, entre otros hechos.

Niños reclutados

El Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia publicó el año pasado el informe “Una Guerra sin Edad” donde se asegura que 16.879 menores de edad fueron reclutados en el conflicto de 1960 a 2016 por grupos armados.

El estudio detalló que el 54 por ciento de los reclutamientos los hizo la insurgencia desmovilizada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP), el 27 por ciento de los casos corresponde a acciones de grupos paramilitares y el 10 al Ejército de Liberación Nacional (ELN).

La organización destacó que entre los cerca de 17.000 casos, se documentaron tres reclutamientos forzosos perpetrados por el ejército colombiano.

La coordinadora, relatora e investigadora principal del informe, Katherine López, aseguró que los testimonios en el informe permiten identificar que el reclutamiento de los niños está atado a los momentos de inserción, expansión, despliegue y consolidación de los grupos,armados en la guerra.

Líderes sociales asesinados

El último informe presentado por la oficina de Derechos Humanos de la ONU reveló que, durante 2019, han sido asesinados 29 líderes sociales y defensores de Derechos Humanos, mientras que en 2018 se presentaron 113 homicidios.

De acuerdo con el análisis, las zonas rurales son las más afectadas, y en el 96 por ciento de los casos las víctimas habían manifestado su oposición a la acción de los grupos criminales y su apoyo al proceso de paz.

En una carta enviada a la Fiscal de la Corte Penal Internacional Fatoud Bensouda, el fiscal Néstor Humberto Martínez, indicó que entre el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2016 y el 27 de marzo de 2019 han sido asesinados 265 defensores de derechos humanos, (88 cada día)

La ONU manifestó que una de las causas de estos homicidios es la falta de presencia estatal en las regiones en las que hacen presencia los grupos armados. Ese organismo señaló que también influye la no implementación del acuerdo de paz en lo concerniente a la reforma rural integral y la sustitución de cultivos.

Desaparecidos

Según cifras del Centro Nacional de Memoria Histórica en Colombia existe un registro de 83 mil víctimas de desaparición forzada, mientras que organizaciones sociales y de derechos humanos advierten que contando los casos no registrados podrían ser entre 90 y 120 mil.

En una audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en febrero pasado 18 organizaciones colombianas denunciaron que Colombia podría superar entre 3 y 4 veces el número de personas desaparecidas durante la dictadura de Argentina, calculadas en 30 mil hombres y mujeres.

Desplazados internos

El país tiene a cerca de 7.7 millones de desplazados internos, cifra que está por encima de países del continente africano y asiático que conviven con este flagelo como Siria.

Según las estadísticas Colombia es el segundo país con más desplazados internos (6.2 millones de desplazados), seguido de Sudán (5.2 de desplazados), Irak (4.5 millones de desplazados), Afganistán (3.12 millones de desplazados) y Somalia (2.17 millones de desplazados).

Refugiados

Según cifras de 2015 del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Colombia tiene aproximadamente 340.000 exiliados y alrededor de 6.700 de sus ciudadanos tienen solicitudes de asilo pendientes. En 2013, Colombia se ubicó entre los 10 países que más refugiados nacionales tienen a nivel mundial; categoría en la que ocupa el primer lugar a nivel de Latinoamérica.

Silvana Insignares, investigadora del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, sostiene que Colombia, a pesar de tener un número elevado de desplazados internos (6.9 millones, según cifras del Acnur), no es menos cuantiosa la cifra de aquellos que han tenido que salir del país forzosamente.