Adam y Ramy, los niños héroes del autobús de Milán que sueñan con ser italianos
SORAYA MELGUIZO 21 marzo 2019 |
Ramy, nacido en Italia e hijo de padres egipcios, escondió el teléfono con el que Adam, de origen marroquí, consiguió llamar a su familia para alertarles del secuestro.
El día después del terror vivido por 51 estudiantes y profesores a bordo del autobús escolar secuestrado e incendiado este miércoles por Ousseynou Sy, el conductor del vehículo, Italia aplaude el valor y la sangre fría de Adam y Ramy, los dos niños que consiguieron llamar por teléfono y pedir ayuda, salvando a sus compañeros.
Después de que el secuestrador obligara a una de las profesoras a bordo del vehículo a requisar los móviles y atar las manos de los alumnos, Ramy, que había escondido el teléfono, consiguió deshacerse de la cuerda y llamar a la policía alertando de la situación. Pero el teléfono se le escurrió de las manos, una ocasión que su compañero Ricky aprovechó para recogerlo y pasárselo a Adam, sentado justo detrás de él. Es en ese momento cuando el niño llama a su casa para pedir ayuda a sus padres que, incrédulos, tardaron unos minutos en reaccionar.
“¡Mamá, estamos en el autobús, nos están matando, nos están llevando a un sitio desconocido, nos quiere matar a todos! ¡Mamá, ayúdame!”, gritó Adam al teléfono, primero en italiano y después en árabe, mientras simulaba estar rezando. Para entonces la policía ya había sido alertada y poco después consiguió interceptar el vehículo y liberar a los niños cerca de la localidad de San Donato Milanese, a las puertas de Milán.
“Mi hijo ha hecho su deber”, dijo orgulloso a los medios locales el padre de Ramy, Khalid Shehata. “Sería bonito que obtuviera la ciudadanía italiana”, añadió el hombre, originario de Egipto, que llegó a Italia en 2001. Sí, los niños a los que hoy todo el país aplaude como verdaderos héroes nacionales no son italianos, a pesar de haber nacido en Italia.
Ramy Shehata nació en Milán en 2005 y es hijo de padres egipcios, por lo que, según la ley italiana, no tiene derecho a la nacionalidad hasta que cumpla 18 años y demuestre haber vivido de forma continuada en el país. “No he conseguido reunir los documentos necesarios para hacer la solicitud, pero este país lo siento como si fuera mío. Por eso estoy tan orgulloso de mi hijo, que lo ha defendido”, dijo el padre del niño. Lo mismo le ocurre a Adam, cuyos padres son de Marruecos, aunque viven en el país transalpino desde 2002.
“No he pensado en mí, sólo quería que se salvaran todos.No soy italiano pero esto no cambia nada”, contó Ramy a la agencia de noticias Agi, confesando que su sueño es llegar a convertirse algún día en un carabinieri, un policía militar italiano.
El Ministerio de Interior está estudiando la posibilidad de conceder la ciudadanía por méritos especiales al pequeño.La propuesta la hizo el vicepresidente del Gobierno y líder del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, que expresó su agradecimiento a los niños en las redes sociales. “Además de nuestros héroes en uniforme hay otro héroe”, escribió. “Tiene 13 años, se llama Ramy, tiene orígenes egipcios y es uno de los que ayer escondió el móvil al secuestrador, avisando el primero a las fuerzas del orden. Ha puesto en riesgo su propia vida para salvar la de sus compañeros”, escribió Di Maio.
Por su parte el otro vicepresidente del Gobierno y ministro de Interior, Matteo Salvini, anunció su intención de retirar la nacionalidad al conductor del autobús detenido, Ousseynou Sy, un senegalés de 47 años que obtuvo este estatus en 2004, después de casarse con una mujer italiana con la que tuvo dos hijos y de la que se había separado.