Cientos de personas se han manifestado ayer frente a la embajada de Estados Unidos, en solidaridad con palestina y contra la decisión de Trump de trasladar su embajada a Jerusalén.

Entre los manifestantes estaba Cristina Del Valle activista social, miembro del Consejo Editor de Diario16 y artista, que ha portando una pancarta de protesta en favor de Palestina y en contra de la “grosera y dictadora decisión de Trump en la tarde noche de ayer en Madrid.

Organizaciones sindicales, partidos políticos y organizaciones sociales se han concentrado el martes, en protesta por la decisión irresponsable del presidente de los EEUU, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel. Según los convocantes este anuncio del presidente Trump no constituye sino una amenaza clara para la paz y la estabilidad en la región y una negación de la existencia de Palestina en un plan sistemático de eliminación del pueblo palestino.

Jerusalén, Cisjordania y Gaza, son territorios ocupados militarmente por Israel y todas las resoluciones de la ONU y del Consejo de Seguridad exigen la retirada de las tropas de ocupación de estos territorios.

La decisión de Trump supone el apoyo a la violación del derecho Internacional, al avalar la llamada “Ley de Jerusalén”, condenada y rechazada de manera contundente por Naciones Unidas en resoluciones de su Consejo de Seguridad 476 y 478 por violación del derecho internacional, así como por obviar la resolución 181 de la ONU que declara a Jerusalén como “corpus separatum”. Los manifestantes han reclamado el derecho del pueblo palestino a establecer su propio Estado y a la retirada de las tropas de ocupación de todos sus territorios anexados.

El reconocimiento del presidente Trump de Jerusalén como capital de Israel es una violación de las leyes internacionales. Se ha gritado consignas contra el presidente Trump y su política de apoyo a la ocupación ilegal por Israel desde junio de 1967 de los territorios ocupados a Palestina.

Esta medida ha sido rechazada por la comunidad internacional, y dejará a EEUU en una postura de poca credibilidad y neutralidad en el proceso de paz, ya que la cuestión de Jerusalén tiene que ser resuelta en unas negociaciones directas entre palestinos y israelís en el marco de las negociaciones finales.

Trump amenaza con una escalada de violencia que se está produciendo, no solo en los territorios ocupados, sino posiblemente en todo Oriente Próximo.

Los concentrados reafirman el derecho del Estado de Palestina a defender a su pueblo y sus derechos nacionales a través de todos los medios legales y políticos disponibles. Palestina no puede y no se rendirá a las realidades dictadas por la fuerza bruta y la beligerancia.