Putin contradice a su ministro de Exteriores: Rusia “no se rebajará” a expulsar a nadie
30 Diciembre 2016
El presidente ruso asegura que, al contrario de lo que había afirmado Serguei Lavrov, Rusia no aplicará el principio de reciprocidad contra los diplomáticos de EEUU como respuesta a la decisión de Obama
El presidente Vladímir Putin ha dejado en evidencia a su propio ministro de Exteriores, Serguei Lavrov. Al contrario de lo que había afirmado éste hace apenas un par de horas, Rusia no expulsará a ningún diplomático estadounidense. “No nos rebajaremos a eso”, ha indicado, para, a continuación, invitar a los hijos de los representantes diplomáticos de EEUU a visitar el árbol de Navidad del Kremlin.
El Ministerio de Exteriores ruso había indicado que, siguiendo el principio de reciprocidad, 35 diplomáticos estadounidenses tendrían que salir de Rusia en las próximas horas como respuesta a la medida similar adoptada ayer por Washington. Lavrov había indicado que la orden había sido dada por el propio Putin.
Los expulsados de EEUU -a los que ayer se les dio 72 horas para abandonar el país- son, según la Casa Blanca, operativos de inteligencia que actuaban bajo cobertura diplomática. Pero Rusia ha negado todas las afirmaciones estadounidenses, e insiste en calificar de “infundada” la acusación de injerencia en el proceso electoral.
“EEUU quiere destruir de forma definitiva las relaciones ruso-estadounidenses, que ya se encuentran en un punto bajo”, había dicho, horas antes, el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov. “Rusia reaccionará de manera adecuada basándose en el principio de reciprocidad”.
Tanto la CIA como el FBI han llegado a la conclusión de que el Kremlin intervino de varias formas -por ejemplo, hackeando los correos del jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, y los servidores del Comité Nacional Demócrata, y filtrando la información a Wikileaks- con el propósito de favorecer al candidato republicano y posterior vencedor, Donald Trump. Obama había anunciado una “respuesta proporcional” para esta misma semana.
