Podemos lamenta que el gobierno español en funciones haya desoido el mandato de la mayoría del parlamento y desaprovechado una oportunidad histórica para desbloquear el conflicto del Sáhara Occidental
La Secretaría Internacional de Podemos lamenta que el Gobierno en funciones haya desaprovechado su presencia temporal en el Consejo de Seguridad de la ONU para dar el impulso decisivo que necesita un conflicto que ya dura cuarenta años y en el que España tiene una innegable responsabilidad histórica. España, cuya membresía en el Consejo de Seguridad acaba este año, pierde así una oportunidad única para desbloquear la situación y reconciliarse con una de las más páginas más oscuras de su diplomacia contemporánea.
Podemos constata que la resolución 2285* aprobada por el Consejo de Seguridad el viernes 29 de abril es la que ha contado con mayor división (entre los 15 miembros del Consejo) desde que en 1991 se crease la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) al contar con tres abstenciones y dos votos en contra**.
Desde Podemos desaprobamos además que el Gobierno español en funciones no haya promovido la inclusión en dicha resolución de ninguno de los puntos incluidos en la declaración que todos los grupos menos el PP aprobaron el pasado 14 de abril, en la que se pedía: “garantizar un referéndum de autodeterminación, dotar a la misión de un mandato de supervisión de derechos humanos y reclamar la liberación de todos los presos políticos saharauis”.
Por el contrario, el Gobierno español en funciones votó a favor de un texto que no permite la supervisión de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ni precisa las medidas que se van a adoptar para desbloquear el conflicto y avanzar hacia la celebración del referéndum. La resolución se limita a renovar el mandato de la MINURSO por 12 meses y a solicitar que el Secretario General de las Naciones Unidas emita un informe en 90 días sobre el estado de la misión, a pesar de que sus funciones han sido drásticamente reducidas en marzo tras la expulsión por parte de Marruecos de 73 funcionarios civiles internacionales con el silencio cómplice de España y del Consejo de Seguridad.
Mantener el statu quo no es una opción y España debe asumir de una vez por todas su responsabilidad histórica con una política más activa que permita una verdadera solución política a este conflicto en el marco de la autodeterminación del pueblo saharaui. Así se lo trasmitió el Responsable de la Secretaría Internacional y Portavoz de Podemos en la Comisión de Exteriores del Congreso, Pablo Bustinduy, el pasado 14 de abril al Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo.
Podemos no quiere dejar pasar esta oportunidad para reafirmar una vez más su solidaridad con el pueblo saharaui, su defensa de una política exterior que ponga en el centro los derechos humanos, la democracia y el desarrollo sostenible e inclusivo y su compromiso con la sociedad española que, más allá de toda tendencia ideológica, sigue siendo sensible a la causa saharaui y más consciente que sus gobiernos de la responsabilidad de nuestro país.
Notas de Tlaxcala
* Comunicado 118 del Ministerio de Asuntos exteriores y de Cooperación
Resolución 2285 sobre MINURSO
30/04/2016
España acoge con satisfacción la adopción por el CSNU de la resolución 2285 (2016) por la que se renueva por un año el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en Sahara Occidental (MINURSO).
En su explicación de voto, España ha manifestado que la labor de MINURSO en cumplimiento de su mandato es imprescindible, entre otras cosas, para mantener el alto el fuego al que llegaron las partes en 1991.
España estima que, una vez aprobada la resolución, la prioridad es avanzar en el proceso político. Los esfuerzos de la comunidad internacional deben concentrarse en ayudar a las partes a acordar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes con los principios y propósitos de la carta de las Naciones Unidas.
** La resolución fue aprobada por 10 votos a favor (EE.UU., China, Japón, Francia, Reino Unido, España, Egipto, Senegal, Ucrania, Malasia), dos en contra (Venezuela y Uruguay) y tres abstenciones (Rusia, Angola y Nueva Zelanda).