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Desescalada en lugar de escalada

GeFIS 22/09/2020

Para la protección de la soberanía de los Estados, la democracia y los derechos humanos y contra las constantes injerencias, sabotajes y bloqueos.


Desde hace muchos años se practican ataques de diversas formas contra el gobierno legítimamente elegido de Venezuela. Todos estos ataques tienen como objetivo desestabilizar la situación en el país latinoamericano Venezuela de tal manera que el gobierno de Maduro sea derrocado. Otra característica común es que, según las pruebas disponibles, EE.UU. están directa o indirectamente involucrados en estos intentos de golpe de estado, junto con sus otros aliados.

Especialmente en el año de las elecciones parlamentarias (6 de diciembre de 2020), estos ataques que son contrarios al derecho internacional van en au-mento, los que a la par representan una amenaza extrema para la paz en la propia región. Pero también debido a la posición geopolítica del país y a sus abundantes recursos naturales, esto puede extenderse a una conflagración mundial.
Además del fallido intento de invasión de mercenarios (con la participación de ciudadanos estadounidenses) en la costa de Venezuela a principios de 2020, el presidente de Colombia, Iván Duque, había llevado inconstitucionalmente a asesores militares estadounidenses al país, pasando por alto el parlamento. Ba-jo la cobertura de la lucha contra el narcotráfico, que según los EE.UU. y los medios de comunicación occidentales emana de Venezuela, se debería entre-nar a los militares colombianos aquí en consecuencia. 
Según el informe mundial sobre las drogas de las Naciones Unidas, de 26 de junio de 2020, Venezuela es el cuarto país en tomar la delantera en la lucha contra el narcotráfico, a diferencia de los Estados Unidos, que es el mayor comprador de cocaína de América. No fue hasta el 15 de septiembre de 2020 que un avión con emblemas estadounidenses fue derribado mientras violaba el espacio aéreo de Vene-zuela, el cual fue utilizado para la transferencia ilegal de drogas.
Unos días antes, un presunto espía estadounidense que estaba reuniendo in-formación sobre las refinerías de petróleo venezolanas fue arrestado. Cierta-mente no es una coincidencia que el sospechoso sea un soldado de la infantería de la Marina que estaba equipado con pesadas armas especiales, llevaba una gran cantidad de moneda estadounidense, y ya había sido utilizado por el ser-vicio de inteligencia extranjera de la CIA en Irak.
En este período también se publicó un informe del consejo de derechos huma-nos de la ONU sobre 223 violaciones en Venezuela desde 2014. Esto es particu-larmente cuestionable, ya que este informe contradictorio se basó únicamente en información preliminar de las redes sociales y el autor o autores de este in-forme ni siquiera se encontraban en el país debido a la pandemia de la COVID-19 para investigar la veracidad de la información y, por lo tanto, no hay prue-bas de que esta información existente sea cierta.
Además, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, viajó del 17 al 20 de septiembre de 2020 a través de Surinam, Guyana, Brasil y Colombia, países que limitan directamente con Venezuela. Tampoco se puede ignorar el hecho de que los EE.UU. mantengan numerosas bases militares en Colombia, que actualmente llevan a cabo la maniobra militar “Poseidón” desde el 18 de septiembre hasta el 21 de septiembre de 2020.
Nosotros, los miembros de la Sociedad por la Paz y la Solidaridad Internacional (GeFiS) condenamos todas estas provocaciones y pedimos a los EE.UU. y a sus aliados que respeten los acuerdos bajo la ley internacional y que se abstengan de interferir en la soberanía del estado de Venezuela. ¡Al mismo tiempo exigimos el levantamiento del bloqueo contra Venezuela, Cuba y Nicaragua!
Cualquiera que, especialmente en tiempos de una pandemia mundial, impida el apoyo médico y por lo tanto destruya conscientemente vidas humanas rete-niendo medicamentos a veces vitales, no sólo viola los derechos humanos de la ONU, ¡es un asesinato!
Nosotros, los miembros de la Sociedad para la paz y la solidaridad internacional, hacemos un llamamiento a todos los pueblos del mundo para que se unan en solidaridad contra el bloqueo contra Venezuela, Cuba y Nicaragua y pedi-mos a los Estados Unidos y a sus aliados que cambien su política de escalada por una política de desescalada.