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Entrevista al profesor José Luis García por la reciente publicación de su libro: ‘He sido un rebelde toda la vida (Historia, luchas y pensamiento del maestro Samuel Eduardo Qüenza)’

Estambul, 26 de diciembre 2019.

 
Entrevista realizada por Abby García Valera al profesor universitario venezolano José Luis García.


José Luis García es un docente e investigador venezolano. Ha ejercido el magisterio en diversos niveles y modalidades del sistema educativo nacional. Es Profesor egresado de lUniversidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), casa de estudios donde ejerce desde hace 20 años en el área de las ciencias sociales. Magister en Ciencia Política por la Universidad Simón Bolívar (USB) y candidato a doctor en Ciencias para el Desarrollo Estratégico por la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

Samuel Eduardo Qüenza es un educador, historiador y periodista venezolano. Especialista y autoridad académica reconocida internacionalmente en Educación Rural y Materiales Educativos Impresos. Escritor y poeta con publicaciones en prensa, revistas y libros. Destacado dirigente en las luchas gremiales del sector educativo y político. Su producción intelectual incluye obras de ensayo sociopolítico, investigaciones pedagógicas, históricas y temas de formación docente. Resultado de su dilatada trayectoria de servicio ha recibido múltiples reconocimientos locales, regionales y nacionales.


Cuente
un poco al público que nos lee en el blog sobre el personaje a quien usted
entrevista ¿Quién es Samuel Qüenza? ¿Cuáles son sus aportes más significativos
a la historia de la educación en Venezuela? ¿Por qué tuvo el interés de
realizar estas entrevistas?

 

Son oportunas estas preguntas que me han
formulado porque
me
permite señalar brevemente algunas ideas al respecto. Samuel Qüenza,
el personaje objeto de esta entrevista, es un educador con una larga trayectoria, bastante conocido
en el ámbito educativo venezolano, pero quizás muy poco más allá de nuestras
fronteras.
Se trata de un hombre que ya pisa los 90 años de
vida, cuya condición humana y
un
hacer ético constante
serían
las principales cualidades
,
entre muchas más
, que destacaríamos de su personalidad.

Como dije, dedicó casi toda su vida a la labor
docente, que la tuvo como eje esencial de servicio, pero al mismo tiemp
o, incursionó en otras actividades con un alto grado de calidad. Señalo someramente
las siguientes:
una dilatada actividad
de investigación pedagógica
; el
ejerci
cio de un intenso activismo gremial-sindical en el
magisterio nacional
;
una labor de
periodismo como
consuetudinario columnista de diarios en diversas ciudades de la geografía
venezolana, inici
ándose
desde la bisoña edad de 15 años, por su tierra natal, en el estado Barinas. Así
mismo,
es
conocido
como autor de libros
en torno a diversos tópicos educativos, destacándose en la indagación de la
Historia de la Educación venezolana,
así como en los procesos de
formación profesional del docente
. Con énfasis
singular
ha
realizado una importante contribución

a las temáticas especializadas en torno del libro de texto como medio didáctico y la formación de autores de estos recursos. De igual manera, hizo
una valiosa contribución investigativa alrededor de
la problemática de la Educación Rural en la Venezuela
petroler
a. Como
escritor literario, además, tiene en su haber una producción poética publicada
por diferentes medios y durante diversas etapas de su vida.

Todas estas actividades siempre estuvieron íntimamente
ligadas a una práctica de militancia política en las filas del movimiento
crítico, popular y revolucionario
de nuestro país,
siendo consecuente con el ideario socialista
y democrático al que se adhirió desde su juventud y que ha mantenido hasta la actualidad.

Creemos por tanto que una trayectoria de vida como la del profesor Qüenza es un ejemplo de dignidad, no solo para las nuevas generaciones de educadores sino
para muchos otros ciudadanos, de aquí y de allá, que hoy buscan, en medio de
una fuerte crisis epocal, envolvente y global, de identidad y de valores,
sólidos referentes de prácticas honestas
, de genuinos liderazgos, que alienten la esperanza en las luchas de los pueblos por
la transformación de
sus realidades históricas, dominadas por la
injusticia, la explotación y la exclusión de todo orden, las que aún campean,
sobre todo, en nuestras naciones, en las del llamado Tercer Mundo.

 

Siendo
el maestro Qüenza un personaje importante sobre todo dentro del movimiento
educativo de Venezuela, ¿se había llevado a cabo anteriormente una iniciativa
como estas entrevistas?

 

Sé que el maestro Qüenza ha tenido el raro
privilegio de ser reconocido por su labor por sectores importantes de las
comunidades académicas y magisteriales en Venezuela, pero también por
diferentes instituciones del Estado. Sin embargo, no conozco ningún trabajo que
se haya dedicado a rescatar para la memoria histórica de nuestra sociedad la
trayectoria, las vivencias y reflexiones suyas. Nosotros escogimos
emprender este proyecto
haciendo
énfasis en la dimensión
sociopolítica de esa prolífera vida, que, como él mismo lo ha definido, es la
de alguien que, con sus virtudes y defectos,
quizás sumergido en un mar de contradicciones, inevitables en el quehacer social, ha sido testigo activo de una buena parte de nuestra
historia como país, durante el siglo XX, y aun e
n los años iniciales del XXI. Considero que la entrevista
producida ha resultado en un relato biográfico que muestra con transparencia lo
esencial de
toda
esa
experiencia junto a su interpretación
argumentada del devenir socio histórico,
colocando su
pensamiento político en el primer plano
de la intencionalidad de una pedagogía rebelde. Y
quizás, como diría el español Jorge Larrosa, consustanciada con una pedagogía
profana,
la de una subjetividad inquieta, libertaria, inconforme,
que nunca se rindió.

 

Háblenos
un poco sobre el proceso de realización de las entrevistas.

 

Podría compartir muchos comentarios acerca de
la experiencia en sí de la realización de las entrevistas, pero quiero ante
todo poner el acento en la total disposición del entrevistado
para realizar juntos este ejercicio de exploración.
Siempre amable, siempre humilde, nos permitió realizar todas las fases del
proyecto con
máximo respeto, brindándonos una absoluta confianza
en torno de lo que hacíamos, limitándose solo a ofrecer oportunas sugerencias,
sobre todo en la metódica asumida. Pero siempre fue respetuoso de los criterios
planteados por nosotros como emprendedores de esta iniciativa sin dejar de
hacer oportunos comentarios críticos
y orientadores durante
el proceso. Los lectores del libro encontraran en sus palabras su
singular visión de vida, con ella, toda la carga
subjetiva de un hombre que se abre en el relato con
tal facilidad, sin ningún escamoteo, mostrándose solvente,
auténtico, sin temer a los prejuicios o a las evaluaciones rígidas de otros,
a esas otras opiniones
que aunque importantes de oír no pueden ser determinantes en las propias
opiniones, porque terminarían por inhibir el libre albedrío de los recuerdos y
las reflexiones evocadas, de quien es
, en este caso, el invitado a narrar su vida.

 

¿Algún
comentario que agregar sobre la reciente publicación de su libro?

 

Quizás el más sentido comentario que podamos
hacer en este momento sea expresar el gusto que nos produce poder ver culminado
el proyecto, materializándose en un libro, por añadidura, publicado en los
medios electrónicos de internet, con lo que sin duda se amplifica hasta lo
inimaginable sus posibilidades de difusión. Realmente es grato saberlo. El
maestro Samuel Qüenza por su parte, a pesar de sus padecimientos de salud que
en tiempos recientes se han acentuado, ha expresado igual emoción y gratitud
especialmente hacia ustedes
, la
editorial que han hecho posible la publicación.

Finalmente, me gustaría dirigirme especialmente
a los posibles lectores de esta obra, señalando que los contenidos historiados
mediante la forma de diálogo están íntima y apasionadamente referidos al
proceso histórico venezolano como ámbito contextual primario, sin embargo, se
articulan con las grandes tendencias históricas del espacio mundo durante esta
etapa
de
análisis
. La exposición tiene
la perspectiva del sabor local y nacional, pero considerados desde un concepto
de totalidad. Valga decir, que lo
singular concreto de la realidad sociohistórica del país se entrona con lo
macro, en esa escala geopolítica de lo global, y ello es consecuencia directa
de una asunción dialéctica de proceso, asumida consciente y magistralmente por
el personaje objeto de este trabajo, el maestro Samuel Qüenza.

De este modo consideramos válido hablar de un
esfuerzo de recuperación de memoria histórica que se piensa
simultáneamente local y global. Siendo así, no solo se verá interpretado allí
un ciudadano venezolano contemporáneo, sino también un latinoamericano
o un caribeño, pero también la ciudadana y el ciudadano de otras
latitudes, particularmente
los interesados
en comprender un poco más la realidad compleja de nuestros
pueblos y su historia. Es nuestra hipótesis. La lectura crítica de este libro
la corroborará o la negará.