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Paz vs. clima

Peter Koenig 24/09/2019
Hoy, lunes 23 de septiembre,en la ONU en Nueva York se está organizando una reunión especial sobre cambio climático.

Hubo manifestaciones masivas predominantemente juveniles de decenas de miles de personas en todo el mundo, muchas de ellas en Nueva York, una de ellas dirigida por Greta Thunberg, la activista climática sueca de 16 años, patrocinada principalmente por Soros y su clan para viajar por todo el mundo y alinear a los líderes mundiales para actuar sobre el cambio climático: para prevenir el cambio climático, detener el cambio climático. Otros con el mismo objetivo, llamados “Viernes para el futuro”, se originaron en Alemania, donde los estudiantes hacen huelga todos los viernes, lo que significa literalmente no ir a la escuela, en nombre de detener el cambio climático.

El inundación mundial por lo visto es enorme. El sábado, algunos grupos juveniles se reunieron con el secretario general de la ONU, António Guterres para plantearle que el cambio climático es el problema político número uno del mundo. El Sr. Guterres no contradijo, concedió que sí, que este era un problema clave y tenía que ser abordado y los líderes mundiales debían comprometerse a tomar medidas. La asamblea general de la ONU dedicará más parte de su programa al cambio climático.
Espera un minuto – ¿Cambio climático número UNO? – ¿Qué tal PAZ? – ¿Nadie pensó en eso? Ni siquiera Guterres, cuyo mandato es guiar al organismo mundial hacia soluciones de conflicto que traigan la PAZ: este es el mandato en el que se fundó la ONU. No el clima, sino la PAZ.
¿Se les ha lavado el cerebro a estos niños occidentales, en su mayoría parte de las filas de élite, en tal medida que no se dan cuenta de que el mundo tiene otras prioridades, es decir, detener la matanza indiscriminada, las querras de nunca terminar iniciadas e instigadas por los Estados Unidos en todo el mundo?
¿No se dan cuenta de que sus hermanos y hermanas en Siria, Yemen, Palestina, Irak, Sudán, Afganistán y en muchos más lugares de conflicto y pobreza extrema están siendo asesinados a diestra y siniestra por la maquinaria asesina de Estados Unidos y la OTAN, por la hambruna, por enfermedades relacionadas con la guerra, y por los estados vasallos de EE. UU., las mismas naciones de donde ellos, los niños ricos, vienen a protestar contra el cambio climático, pero NO contra la guerra. ¿Cuándo despertarán a la realidad? Tal vez nunca, o cuando sea demasiado tarde, quizás cuando incluso ellos mismos estén siendo bombardeados por las guerras interminables impulsadas por la avaricia neoliberal.