La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) solicita respaldo internacional para impulsar demanda por crímenes israelíes frente a la Corte Penal Internacional (CPI).

El caso por crímenes de guerra de Israel, que presentó en 2014 el Ministerio de Justicia palestino ante la Corte Penal Internacional (CPI), aumenta sus demandas luego que este martes el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, denunciara la más reciente arremetida.

La nueva petición para que la CPI, con sede en La Haya (Países Bajos), inicie una investigación urgente son el desplazamiento masivo y la demolición más de 100 apartamentos palestinos en el barrio Sur Baher, en las afueras de Jerusalén, por considerarlas “ilegales”, lo cual calificó como un crimen de guerra.

A juicio de Erekat, esta medida israelí tiene como fin expulsar a los palestinos de sus tierras, de modo que se amplíen los asentamientos ilegales en la región oriental de Jerusalén y se impulse una especie de “limpieza étnica”.

La medida ha sido condenada por varios organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya que consideran que viola el derecho humanitario internacional, mientras que la Unión Europea asegura que esta política debilita las perspectivas de una paz duradera.

Por su parte, la Liga Árabe afirma que estas demoliciones son el peor episodio de los crímenes de Israel contra el pueblo palestino en décadas, pues viola el Acuerdo de Oslo de 1993, que establece que el Área (A), sobre la que estaban construidos los edificios, debe estar bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

La región este de Al-Quds, donde se encuentran los edificios afectados por la operación israelí, se encuentra en el área que ocupó Israel durante la guerra árabe-israelí de 1967.

Luego, en 1980, ese país se anexó toda la ciudad de Jerusalén sin el reconocimiento de la comunidad internacional, esgrimiendo el pretexto de que es la capital “eterna” del autoproclamado Estado israelí. 

Las autoridades palestinas enviaron cartas a los ministros de Exteriores de la UE, Rusia, China, la India, Canadá, Australia, Japón, así como de países latinoamericanos, para difundir las nuevas agresiones sufridas por el pueblo palestino.