“Los enemigos nunca ganarán esta guerra contra la nación iraní”, afirmó Rohani, en un discurso durante la inauguración de una terminal en el aeropuerto internacional de Teherán.

Irán no comenzará una guerra contra ninguna nación, aseguró este martes el presidente Hasan Rohani, un día después de que Estados Unidos anunciara el despliegue de más tropas en Oriente Medio en medio de las crecientes tensiones entre Teherán y Washington.

“Los enemigos nunca ganarán esta guerra contra la nación iraní”, afirmó Rohani, en un discurso durante la inauguración de una terminal en el aeropuerto internacional de Teherán.

“Esta guerra terminará con la victoria de la nación iraní porque no estamos en guerra con una nación, la otra parte no es una nación sino un grupo de políticos sin experiencia”, subrayó.

Rohaní señaló que el pueblo de Irán logrará decepcionar a sus enemigos manteniendo su esperanza y su religiosidad, ya que afronta “una guerra de fuerza de voluntad”.

Los temores a un enfrentamiento entre las dos naciones han aumentado desde los ataques del pasado jueves a dos petroleros en el Golfo de Omán, de los que Washington ha responsabilizado a Teherán.

“A pesar de todos los esfuerzos de los estadounidenses en la región y su deseo de cortar nuestros lazos con todo el mundo y de mantener aislada a Irán, no han tenido éxito”, agregó Rouhani.

“Toda la nación iraní es unánime al enfrentar” las presiones estadounidenses, dijo Rouhani. “El final de esta batalla verá la victoria de la nación iraní”, manifestó.

El secretario estadounidense de Defensa en funciones, Patrick Shanahan, anunció el lunes el despliegue de unas 1.000 soldados más en Oriente Próximo con fines defensivos, alegando la preocupación por una amenaza de Irán.