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Así ha usado EE.UU. el “estado de emergencia” contra otros países

teleSUR 18 febrero 2019
La emergencia nacional es una de las herramientas de EE.UU. para impulsar sanciones económicas y justificar invasiones contra otros países.

El presidente de Estados Unidos (EE.UU.) Donald Trump, declaró el 15 de febrero la emergencia nacional para conseguir fondos y así financiar el muro con México, su principal promesa de campaña durante las elecciones en 2016.
Desde la entrada en vigencia de la ley en la presidencia de Gerald Ford (1974-1977) se han declarado 58 emergencias nacionales. Sin embargo en la mayoría de los casos obedecen a objetivos de la política exterior, referidas generalmente a asuntos internacionales con Venezuela, Siria, Corea del Norte, Irán o Irak. 
De las 58 emergencias nacionales decretadas a mediados de la década de los años 70, 31 continúan activas a la fecha.

Arma injerencista

EE.UU. ha usado la declaración de emergencia para imponer sanciones económicas y propiciar acciones armadas fuera de sus fronteras.
En 1979, el expresidente Jimmy Carter, quien gobernó desde 1977 a 1981, declaró la emergencia nacional tras la toma de rehenes en la embajada deEE.UU. emplazada en Teherán, Irán. 
Gorge W. Bush (2001-2009), invocó la medida para avanzar en la invasión a Irak en 2003 para deponer al presidente iraquí Saddam Hussein.
El 8 de marzo de 2015 por el entonces presidente Barack Obama decretó el estado de emergencia para imponer sanciones contra Venezuela, argumentando la existencia de violaciones a los derechos humanos, reducción de la libertad de prensa, detenciones arbitrarias, persecución de opositores por parte del Gobierno venezolano.
El 24 de agosto de 2017, Donald Trump extendió la medida contra la nación suramericana fundamentando su nueva orden ejecutiva por un deterioro de las circunstancias que motivaron a la declaración de 2015.
“Las circunstancias descritas (en esas órdenes ejecutivas) no han mejorado y continúan representando una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de EE.UU.”, señaló Trump al argumentar su decisión.
A pesar de la condena internacional ante la política de sanciones, EE.UU. sigue adelante con la medida injerencista y que atenta contra la soberanía y el desarrollo de las naciones.