La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, invitó al presidente colombiano a trabajar por la felicidad social del pueblo colombiano y a cesar las agresiones contra Venezuela.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, se pronunció en contra de las declaraciones del presidente de Colombia, Iván Duque, que este realizó luego de mantener una reunión con el secretario de estado de Estados Unidos (EE.UU.), Mike Pompeo.

Rodríguez indicó que la dignidad del pueblo colombiano se encuentra manchada por la oligarquía y por los gobernantes, ante el agradecimiento del mandatario colombiano a EE.UU. por su supuesta colaboración en el proceso de independencia neogranadina hace 200 años.

“Profunda y supina ignorancia finalmente salen a la luz pública y permite entender vergonzosos niveles de lacayismo a Washington! Orgullosos estamos de que una misma espada nos dio la libertad y la independencia! Dignidad colombiana hoy mancillada por sus oligarquías y gobernantes!” (sic), publicó la vicepresidenta en su cuenta en la red social Twitter.

La alta funcionaria del Gobierno venezolano señaló que el presidente Duque se “emociona solo y celebra acciones de un grupo (Grupo de Lima) políticamente fracasado, disminuido, y se añade al injerencismo sumiso violatorio de todo el orden jurídico internacional instruido desde Washington”.

En un siguiente mensaje, la vicepresidenta venezolana invitó al presidente colombiano a trabajar por la felicidad social de los colombianos, recomendándole que “evite reincidir en la fórmula explosiva de ignorancia y criminalidad, hoy expresada en su afán por agredir a Venezuela y pretender socavar nuestra soberanía! Venezuela se hará respetar!”.

Las declaraciones del presidente colombiano se realizaron luego de un encuentro que sostuvo con el secretario de estado de EE.UU., Mike Pompeo; en este, el colombiano manifestó que “hace 200 años el apoyo de los padres de los Estados Unidos fue crucial para alcanzar nuestra independencia”.

En su gira por la América Latina, Pompeo se reunió con el reciente presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, y el presidente de Perú, Martín Vizcarra, con el objeto expreso de fortalecer las alianzas entre EE.UU. y algunos Gobiernos suramericanos.