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Adonis: “Yo no existo si no escribo”

MANUEL LLORENTE 24 ENE. 2019
La estatura literaria de Adonis es apabullante. No sólo porque se le considere el mejor poeta vivo en lengua árabe sino por su escritura constante.

Adonis escribe en un árabe moderno pero con un oído en el mejor árabe clásico y otro en el surrealismo. Formó parte de quienes a través de la revista Shi’r (Poesía), en 1957, quisieron que el idioma fuera parte de la literatura universal.

Adonis, 89 años, recibe hoy en la Casa Árabe de Madrid un homenaje con la participación de sus traductores Clara Janés y Federico Arbós, este último responsable de la versión de El libro II (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo), 700 páginas de poemas, que unidas a las del primer tomo y el tercero, aún no editado, suman 1.500, una ambiciosa obra (escrita entre 1995 y 2002) que desborda y atrae en igual medida. Quien se acerque a este volumen encontrará algunas páginas partidas en dos; el lado de la izquierda supone la crónica de un rapsoda que aborda el poder en la época árabe musulmana y el de la derecha viene a ser la autobiografía de Al-Mutanabbi, el mayor poeta árabe de todos los tiempos, recreada por Adonis. Un diálogo entre contrarios. «Se les compara al Libro del desasosiego de Pessoa o la Ilíada de las letras árabes, donde se alternan poesía, prosa y reflexiones». ¿Cómo es su poesía? «Tiene poemas como destellos, como trallazos, y otros son largos y caudalosos como un río», dice Arbós. ¿Por qué libro debe empezar el no iniciado? «Tal vez con Epitafio para Nueva York», responde Arbós, Premio Nacional de Traducción por, precisamente, ese libro.
En la entrevista, realizada ayer en la Casa Árabe, ofició de traductor Jaafar Al Aluni, sobrino del poeta.

¿Por qué escribe?
Para conocerme mejor y para conocer al otro mejor.

¿Desde cuándo escribe?
Desde la infancia.

¿Qué debe albergar un poema?
No es un recipiente que deba albergar una cosa. El poema se contiene a sí mismo. No tiene elementos sueltos, es una unidad.

¿Cuándo escribe?
Todo el tiempo es escritura.

¿Para qué sirve?

Yo no existo si no escribo.

Las religiones, ¿ayudan o dividen?

No ayudan. El ser humano ya existía antes que las religiones, ya convivía. La religión es una respuesta; el ser humano, una pregunta.

El conflicto árabe israelí ¿tiene remedio?

No existe ese conflicto sino uno entre el mundo árabe y el universo. Si yo fuera un líder preguntaría al líder de EEUU: ¿qué vais a hacer con los árabes? ¿Por qué no matarlos de una vez y no uno a uno, como ahora? [sonríe con sorna]. La amenaza del IS es constante.

¿Quién es el IS? 
Son los restos de Bin Laden. 

¿Quién inventó Al Qaeda y el IS? 
Estados Unidos.

¿La cultura puede ayudar en algo?
Sí. Sí puede ayudar. Cuando existía el bloque soviético y el del mundo libre, la cultura desempeñó un papel muy importante en la desaparición del bloque soviético. 

Pero ¿qué hace hoy la cultura del bloque libre? Está callada, no se oye su voz. Los intelectuales, en general, en Occidente son funcionarios.

¿Se callan por miedo?
No lo sé. Con todo lo que ha ocurrido en el mundo árabe no ha habido ni un manifiesto rechazando las barbaridades cometidas. Noam Chomsky habló y lo postergaron. Y Edgar Morin.

¿Quizá Juan Goytisolo?

Y Juan Goytisolo.

¿Puede que tras el caso Rushdie hubiera…? 

Pero si el mundo árabe se posicionó contra la fatua que condenó a Rushdie.

La contemplación, la naturaleza en este mundo veloz y voraz… ¿ayuda?. 

Yo hablo con un árbol muchas veces. A veces contemplo una fuente y y la escucho hablándome.

¿Y las redes sociales?

El ser humano está supeditado a las máquinas, a las tecnologías. Las redes sociales dominan al hombre.

Volvamos a la poesía.

Dos y dos son cuatro, es un lugar común, y ese lado no tiene que ver con la poesía, que está en el sueño. El sueño siempre es único. Quien aporta algo al mundo es la persona que tiene imaginación.

¿Por qué fracasó la Primavera Árabe?
Porque no puedes hacer una revolución basada en lo religioso. Porque no había la separación entre Estado y religión. Porque no se puede hacer una revolución en la que no se pueda liberar a la mujer. Porque llegaron mercenarios de todo el mundo. Porque los que la hicieron eran marionetas de las superpotencias. No fue una revolución. Bajo aquéllo hubo destrucción.

El mundo, ¿avanza?
Tecnológicamente, sí. Humana y moralmente, vamos hacia atrás. A lo largo de la Historia, el hombre no se ha matado entre sí como en el siglo XXI. El hombre mata por placer, por orgullo y por satisfacción.

¿Cree en Alá?
¿Quién es Alá, usted lo sabe? ¿Cómo voy a creer en algo que no conozco?

¿Y en Dios?

No.

En 1965 estuvo un año en la cárcel. ¿Cómo lo recuerda?
Me da vergüenza hasta decir lo que vi. En mi autobiografía no sé si lo contaré.

Vive en un rascacielos de París. ¿siente nostalgia de su tierra?

Siento nostalgia por descubrir el mundo que desconozco

En El Libro (II) incluye esto de Al-Mutanabbi: «¿Quién eres? -me preguntan en todos los lugares-, ¿qué pretendes? Lo que pretendo es demasiado alto como para ser nombrado». ¿Se reconoce, lo asume?

Sí, por eso lo incluí.

¿Cómo fue su infancia?

Crecí en el campo, pues mi familia era campesina. No conocí la infancia como la tienen los niños de hoy. Nací ya hombre, trabajé desde niño.

¿Se aprende con la edad? 

Cada día aprendo algo.