El coordinador especial de la ONU, Nickolay Mladenov, advirtió que los recientes bombardeos podrían agudizar la guerra en Gaza. 

La Organización de las naciones Unidas (ONU) advirtió este jueves que la crisis humanitaria y el conflicto en la Franja de Gaza ha alcanzado su punto más crítico y “está a punto implosionar” como consecuencia de la guerra interna que afecta al país desde 2014.

El coordinador especial de ONU para el proceso de paz en el Medio Oriente, Nickolay Mladenov, explicó que sumado a la crisis sanitaria general y el bloqueo israelí, los índices de violencia, pobreza y desempleo son cada vez mayor. 

“Gaza está colapsando. Esto no es una hipérbole. No es alarmismo. Es una realidad (…) Todos los indicadores claves, humanitarios, económicos, de seguridad y políticos, siguen deteriorándose”, alertó Mladenov.

Mladenov exhortó a la comunidad internacional a tomar acciones inmediatas y urgentes para contribuir en primer lugar al cese del conflicto entre Israel y Palestina, y en segundo, mitigar la crisis que afecta a miles de palestinos en aras de evitar que inicie otro conflicto mayor. 

“Esto debe preocuparnos a todos. La gravedad de la situación requiere que tomemos medidas decisivas (…) Tenemos que ver acciones muy claras de todas las partes para calmar la situación”, señaló el funcionario de la ONU.

Asimismo, subrayó que el conflicto se ha intensificado, debido a los recientes bombardeos israelíes en Gaza tras la jornada de la Marcha del Retorno, por la reivindicación de los derechos palestinos, en los que han muerto más de 167 civiles. 

“Es nuestra responsabilidad hacer todo lo posible para evitarlo… No hay más tiempo para palabras, es el momento de actuar…. De lo contario, las consecuencias serán terribles para todos”, agregó Mladenov

Finalmente, el coordinador de la ONU insistió en la lucha de soluciones sostenibles para garantizar los derechos de los palestinos refugiados, “establecer el fin de las ocupaciones arbitrarias de Israel” a través de un acuerdos integrales. 

“Merecen la oportunidad de restablecer su dignidad (…) merecen un Estado propio que viva en paz y seguridad con Israel, sin muros de ocupación, sin miedo a represalias o desplazamientos”, concluyó.