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De la homofobia en Rusia a la lucha por el matrimonio en Australia, un año de información LGTBI en el mundo

Cristina
Armunia Berges, El Diario, 29/06/2018

Matrimonio
igualitario, musicales que te convierten en homosexual, asesinatos trans en
América Latina… Estos son los triunfos y las derrotas del colectivo en los
últimos doce meses
Activistas
en favor de las uniones entre parejas del mismo sexo se manifiestan en Bogotá EFE
No es lo
mismo tener trece años y ser un aficionado a los musicales si vives en EEUU o
si vives en Hungría. Nada tiene que ver ser una persona trans en Argentina o
serlo en Francia. Dependiendo de si gritas por tus derechos en Rusia o en
España puedes acabar en la cárcel o convertirte en un héroe para toda una
generación.
Los tres
momentos clave de la información mundial LGTBI en los últimos doce meses fueron
la legalización del matrimonio igualitario en Australia, el veto de Trump a las
personas trans en el Ejército y la polémica que se ha generado en torno a la
organización del Mundial de fútbol por Rusia.
Los
grandes logros
“Si
tú quieres casarte con tu novia, necesitas el consentimiento de su padre. Yo
necesito el consentimiento de todo el país”. Aunque Pam Glasscock
sintió un gran alivio porque por fin iba a poder casarse con su novia
,
nunca iba a entender por qué habían tenido que esperar tanto tiempo para tener
los mismos derechos que sus vecinas heterosexuales. Ella y su pareja lo tenían
claro, si Australia no votaba sí a la legalización del matrimonio igualitario,
se irían a Nueva Zelanda para casarse.
A finales
de año, el Parlamento
australiano aprobó definitivamente el matrimonio entre personas del mismo sexo
.
Además, tuvo un apoyo abrumador, tan solo cuatro diputados votaron en contra.
Durante el debate en la Cámara, se produjo un momento para el recuerdo de toda
la comunidad LGTBI.  El diputado
Tim Wilson
pidió a su novio que se casase con él en medio de las
deliberaciones.
Al igual
que han tenido que hacer otros países como Canadá por otros momentos de su
historia,  este año
Alemania pidió perdón por la persecución que sufrió el colectivo durante el
nazismo
y las décadas posteriores. “Llegamos tarde”,
asumió el presidente alemán Frank-Walter Steinmeir, haciendo referencia a la
ley aprobada el año pasado que anulaba las condenas impuestas a gays.
Una
marcha de transexuales pone color a las protestas en Estambul EFE
Los
grandes fracasos
Sin
embargo, desde todo el mundo siguen llegando noticias más y más
desesperanzadoras. ¿Cómo se podría explicar que un país decida revertir una ley
igualitaria un año después de haberse aprobado? Este año, Bermudas se
ha convertido en el primer país del mundo en dar marcha atrás al matrimonio
igualitario
. El Gobierno aprobó una Ley de Uniones Domésticas que
sustituye a la igualitaria aprobada en 2017. ¿Esto podría marcar una tendencia
en otros países en los que se ha aprobado recientemente legislación favorable
al colectivo?
Turquía,
año 2018, Erdogan ya ha revalidado su Gobierno que está decidido a reprimir
cualquier tipo de manifestación LGTBI “para
proteger la salud pública y la moral”
. Ni festivales temáticos,
ni protestas callejeras, ni posibilidad de interponer denuncias en casos de
violencia. La represión contra el colectivo aumentó tras el intento de golpe de
Estado y eso es lo que dicen los estudiantes turcos: “Dentro de la
universidad me siento seguro, pero fuera corro el riesgo de ser atacado por los
sectores más conservadores”.
EEUU
acepta reclutas transexuales pese a la oposición de Trump EFE
   

En su
particular cruzada contra los derechos sociales, Donald Trump intentó a finales
del año pasado que los transexuales no puedan entrar en el Ejército.
Muchos temieron que este veto  se extienda
a otras profesiones como la de médico o profesor
. El presidente no
consultó al alto mando del Ejército nada en torno a esta decisión y tuvieron
que ser los tribunales los que poco a poco fueran bloqueando esta medida.
Pero
EEUU, la tierra de la eterna contradicción, tan pronto falla a favor de un
colectivo como dictamina una sentencia muy polémica. A principios de junio, el Tribunal
Supremo respaldó a un pastelero que no quiso hacer una tarta para una pareja
gay
. Según los magistrados, “crear una tarta de bodas para una
pareja del mismo sexo sería el equivalente a participar en una celebración
contraria a sus creencias más profundas”.
Rusia, el
mismo país en el que se está celebrando el Mundial de fútbol, tiene una ley
antiLGTBI por la cual está prohibida lo que llaman “propaganda homosexual
dirigida a menores” para lo que es sencillamente defender los derechos de
esa comunidad. Human Rights
Watch criticó a la FIFA que no pusiera como condición la derogación
de esta ley
o que Rusia eligiera Grozni (capital de Chechenia,
región cuyo Gobierno persigue a los homosexuales) como sede para uno
de los equipos que participa en el campeonato.
Pocos
días después de publicar un artículo titulado  “El
mundial de fútbol se celebra en un país que persigue a los homosexuales”
,
el activista Peter Tatchell fue detenido en Moscú por realizar una protesta.
“La comunidad LGTB+ y muchos otros rusos sufren una persecución promovida
por el Estado y la violencia de la extrema derecha. A estos abusos hay que
plantarles cara. Por eso estoy en Moscú”.
Quizá uno
de los peores momentos para el colectivo fue el día en el que Kevin Spacey
decidió hacer público que era gay para salir del paso de acusaciones de abuso
sexual
. “En los próximos días, semanas, meses, apuesto que
fanáticos intolerantes homófobos van a usar el caso de Spacey para insistir en
que la comunidad LGTBI es una amenaza para los niños”, respondió el
activista Owen Jones.
Si ves el
musical de Billy Elliot, irremediablemente te convertirás en un homosexual. ¡¿Cómo?!
Al parecer, un medio afín al Gobierno de Orbán publicó varios reportajes
asegurando que este espectáculo podía “incitar a la homosexualidad”
y, días después, la Ópera de
Budapest suspendió el musical del niño bailarín
. Orbán avisa:
¡Cuidado, un musical!
Asia y el
odio hacia el colectivo
Mientras
que en Camboya fuerzan a las lesbianas a casarse con hombres, en Indonesia el
Parlamento decidió este año plantear la posibilidad
de convertir en delito el sexo homosexual
.
“Intenté
suicidarme tomando medicamentos y mis padres me llevaron a un médico para ver
qué me pasaba. Pensaban que estaba enferma”, cuenta Sokum, una de las
mujeres obligadas a casarse para combatir su orientación
. Las
historias de mujeres forzadas a desposarse, encerradas o incluso drogadas por
sus propias familias se multiplican en el país asiático.
En
Indonesia, en medio de una durísima represión contra el colectivo, un internado
islámico en Java se ha convertido en algo así como un refugio para
transexuales: “A Alá
no le importa que seas trans”, cuenta una de ellas
.
Shinta
Ratri, fundadora de la escuela islámica para transexuales, también ha sufrido
en el ámbito religioso por haber nacido hombre. Facebook.
América
Latina, tierra de asesinatos
La
esperanza de vida de la comunidad trans en América Latina es de 35 años. En
Brasil, denuncian las activistas, los trans están indefensos. “La
narrativa de las personas que ocupan el poder legislativo, los púlpitos de la
Iglesia, el poder judicial y los medios de comunicación alimentan el genocidio
trans”, dice Symmy
Larrat
, presidenta de la Associação Brasileira de Lésbicas, Gays,
Bissexuais, Travestis e Transexuais.
Argentina
sigue llorando la muerte de Diana Sacayán. La mataron de 13 puñaladas porque
era una travesti. Y así es como lo entendió la justicia del país en una
sentencia que marca un hito histórico y lo califica de ‘travesticidio’. A esta
líder LGTBI la mataron por su identidad de género. Su asesino, Gabriel Marino,
estará en la cárcel para siempre.