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La comunidad islámica de Austria apoya el cierre de mezquitas extremistas

El Mundo,
9 jun. 2018

La
Comunidad de Culto Musulmán de Austria (IGGiÖ) expresó hoy su apoyo al
controvertido cierre de
varias mezquitas
, acusadas de extremismo, declarado este viernes por
el Gobierno, aunque criticó el momento del anuncio, en pleno mes sagrado de
Ramadán.
Un hombre
se sitúa hoy en frente de la mezquita cerrada Nizam-I Alem Ocagi en Viena,
Austria Christian Brunaefe.

La cúpula
del Ejecutivo austríaco, formado por el democristiano partido ÖVP y por el
ultranacionalista FPÖ, anunció ayer el cierre de siete mezquitas y la expulsión
de decenas de imanes cuyos salarios se pagan desde Turquía.

La más
afectada es la Comunidad de Culto Árabe, un grupo minoritario, no reconocido
oficialmente y acusado de salafista, una corriente extremista del islam.
“Esa
comunidad no forma parte de la IGGiÖ, no se trata realmente de mezquitas, es
una estructura paralela, y estas mezquitas privadas deben ser cerradas”,
destacó hoy Esad Memic, vicepresidente de la IGGiÖ, en declaraciones a la radio
Oe1.
Seis de
las siete mezquitas clausuradas son de esa comunidad, mientras que la séptima
es de otro grupo, acusado de predicar ideología extremistas nacionalista turca.
Por otra
parte, el representante de la IGGiÖ criticó hoy el momento del anuncio del
cierre, justo en la última semana del Ramadán, lo que calificó como una
“afrenta” para los musulmanes en Austria.
El
Gobierno austríaco estudia además expulsar al menos a 40 imanes cuyos salarios
se pagan desde Turquía, lo que viola la vigente ley islámica, adoptada en el
año 2015.
Memic
lamentó hoy estas expulsiones: “Serán una gran pérdida para nosotros, pero
haremos lo mejor para asistir a las mezquitas”, dijo.
“Las
mezquitas que forman parte de nuestra comunidad (oficial) no tienen nada que
temer, ya que cumplen la ley islámica. Y en caso de errores, los vamos a
corregir”, agregó.
En
Austria viven, según los datos más recientes, unos 700.000 musulmanes entre 8,8
millones de habitantes.
Su número
se ha duplicado en los últimos 15 años, con un fuerte impulso en los años 2015
y 2016, tras las llegada de casi 150.000 inmigrantes y refugiados de países
musulmanes.