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El Papa denuncia que el aborto es lo mismo que lo que hacían los nazis pero “con guantes blancos”

El Mundo,
16 jun. 2018

El Papa Francisco
ha denunciado que el aborto es lo mismo que lo que hacían los nazis pero
“con guantes blancos” en un discurso improvisado ante el Forum
Familia, una organización de la que forman parte 25 asociaciones italianas pro
vida.
El Papa
Francisco posa con miembros del Foro de la Familia en el Vaticano. EFE

“El
siglo pasado todo el mundo estaba escandalizado por lo que hacían los nazis
para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo pero con guantes
blancos”, ha defendido el pontífice en el Vaticano.
“Está
de moda, es habitual. Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está
bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es ‘¿lo tiramos?’. El
homicidio de los chicos. Para resolver una vida tranquila, se tira un
inocente”, ha continuado Francisco. En su discurso también ha pedido a los
gobiernos que favorezcan la natalidad y ha asegurado que tener hijos es la
inversión más grande que puede hacer un país. “No os canséis de ayudar al
crecimiento de la natalidad en Italia, sensibilizando a las instituciones y la
opinión pública sobre la importancia de dar la vida a políticas y estructuras
más abiertas al don de los hijos”, ha considerado.
“El
nacimiento de hijos constituye la más grande inversión para un país y es la
primera condición de su prosperidad futura”, ha agregado. Por otro lado,
ha definido el aborto como “una atrocidad” al compararlo con lo que
hacían los espartanos con los niños con malformaciones. Y ha manifestado:
“Cuando de chico la maestra nos enseñaba lo que hacían los espartanos
cuando nacía un niño con malformaciones: lo llevaban al monte y lo tiraban para
abajo para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo. Una atrocidad”.
Así, ha
criticado “las lógicas individualistas y egoístas” por las que se
guía el mundo frente al “amor de Jesús por los niños” que declara lo
“sagrado e indisoluble” del puesto que ocupa la familia en el
proyecto de Dios. Y ha añadido: “No es raro que pierda el sentido de la
belleza y de los lazos estables, del compromiso hacia las personas, del cuidado
sin condiciones, de la asunción de responsabilidad a favor del otro, de la
gratuidad y del don de sí”.
“Por
este motivo es difícil comprender el valor de la familia, y se termina con
concebirla según las mismas lógicas que privilegian al individuo en lugar de
las relaciones y el bien común”, ha sentenciado. Finalmente, ha reclamado
a las instituciones civiles que favorezcan y hagan crecer “familias sólidas
y serenas que se ocupen de la educación de los hijos y se hagan cargo de las
situaciones de debilidad”.