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Israel condena a la poeta palestina Daariin Tatour por “incitación a la violencia”

Monitor de Oriente, May 4, 2018

El
tribunal “de justicia” de la ocupación israelí en la ciudad palestina ocupada
de Al Naasar (Nazaret) ha condenado este jueves a la poeta palestina Daariin
Tatour, de 36 años y originaria de la aldea de Al Riina, cercana a esta ciudad,
por “incitación a la violencia”.
La poeta
palestina Daariin Tatour, de 36 años y originaria de la aldea de Al Riina [skynewsarabia.com]

Nazaret
(Palestina) – El padre de la poeta, Taoufiiq Tatour, ha asegurado en unas
declaraciones a las que ha tenido acceso Quds Press respecto a la audiencia
celebrada hoy en el juzgado de Saleh que “hace más de dos años que combatimos
en los tribunales en defensa de mi hija Daariin, a la que han acusado de
“incitación a la violencia” .

Tatour ha
agregado también que el tribunal “de justicia” de la ocupación ha condenado hoy
a la poeta por todos los cargos formulados en su contra, y que incluyen
acusaciones como “incitación a la violencia” y “contacto con partes hostiles”.
Y ha
explicado que su hija pasó alrededor de tres meses en prisión tras su detención
en octubre de 2015 y luego fue puesta en arresto domiciliario, que continua
hasta hoy.
También
ha explicado que la poeta ha pasado dos meses en régimen de “arresto domiciliario
total”, y que luego el tribunal de la ocupación aceptó, en respuesta a los
requerimientos de su abogado, permitirle salir gradualmente de su casa por
razones de necesidad y tratamiento. Finalmente se le ha permitido salir
acompañada y con un horario determinado.
El
periódico hebreo Haaretz ya había informado el jueves de que el tribunal de la
ocupación en la corte israelí emitiría una sentencia condenatoria contra
Tartour dos años y medio después de que se presentara una acusación contra ella
por publicar un poema en internet en el que supuestamente “incitaría al
terrorismo”.
El
periódico señalaba también que Tatour fue arrestada en octubre de 2015, tras
publicar un poema y diversos escritos a través de las redes sociales, descritos
como “llamamientos a cometer actos de violencia y terrorismo, con alabanzas y
enaltecimiento de los ataques”, según las acusaciones del fiscal de la
ocupación.
Su
persecución judicial comenzó a raíz de un poema escrito por ella, titulado
“Resiste, oh mi pueblo, resiste contra ellos”, y particularmente de algunos
versos incluidos en el mismo, en especial unos que traducidos vienen a decir:
“Resiste,
oh mi pueblo, resiste contra ellos / resiste contra el pillaje de los colonos /
y sigue la senda de los mártires”.
Esta es
una de las extrañas e injustas causas del encausamiento de esta joven poeta, de
la acusación de “incitación a la violencia” de que es víctima, hecho contra el
que se han rebelado poetas, escritores, creadores y artistas de todo el mundo.
Aprovechamos
para explicar que la utilización de la palabra “mártir” en esta traducción está
muy relacionada con la acusación de que es objeto la poetisa, en tanto que para
la acusación de la ocupación, hablar de seguir “la senda de los mártires”
supone una forma de “incitar al martirio”.
Al
respecto hay que explicar que, aparte el hecho de que estamos hablando de
poesía, luego presuponer esto o censurarlo supone una terrible forma de censura
a la libertad de creación y expresión, la ocupación juega para plantear esta
acusación con un prejuicio cultural relacionado con la palabra “shahiid”.
“Shahiid”,
la palabra original en el poema, acepta esta traducción, “mártir”, como la más
cercana, pero se debe explicar cuál es el concepto y el uso de la palabra
“mártir” en la lengua árabe y el ámbito musulmán.
Resumiendo,
se puede decir que, al igual que la palabra “mártir” en castellano, su uso
originario es religioso, pero como en castellano, ha pasado con el tiempo a
describir algo más general, pudiendo uno ser “mártir” por una causa no religiosa,
o por una causa política, y pudiendo uno ser “mártir” aun siendo una persona no
creyente.
Se debe
hacer notar que, curiosamente, al igual que en castellano, no hay otra palabra
que defina lo mismo (quien ha muerto por cierta cuestión, a la que se puede
“sacar punta” de forma política o religiosa: la palabra “héroe” es parecida,
pero no implica esa muerte) para el ámbito no religioso o las cuestiones no
religiosas.
Y se debe
hacer notar igualmente, que son las distintas características sociales y culturales
en que se encuentran ahora los países occidentales, y los islámicos, los que
hacen que, tanto la ocupación, como gran parte de la sociedad occidental,
encuentre este concepto “radical”. Hecho con el que juega la “justicia” de la
ocupación para pretender encerrar a esta poetisa.
Su causa
puede ser que en la cultura occidental, debido a la cuestión del laicismo del
estado y de la izquierda, es una palabra “mal vista”  y con “mala prensa”
en algunos sectores, pero en el mundo árabe su uso es común y normal a nivel de
toda la sociedad, izquierda incluida. Por eso, digamos, en todo el mundo árabe
se usa de forma común hoy en día, mientras en occidente es una palabra que
apenas se encuentra hoy en día en prensa o medios.
En
Palestina, por ejemplo, se aplica este título, en general, a todo el que haya
muerto combatiendo contra la ocupación israelí o asesinado de forma injusta por
la misma, con independencia de si era una persona creyente o atea: esa persona
pasa a ser “mártir” (de la causa palestina).