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El “ambiente hostil” hacia los inmigrantes en Reino Unido se propaga a los estudiantes y los médicos

Carlos
Fresneda, El Mundo, 2 may. 2018

En total,
más de 7.000 estudiantes vieron injustamente denegada la posibilidad de
quedarse Reino Unido
La premier
Theresa May llega al número 10 de Downing Street,
en Londres. BEN STANSALLAFP

La
premier Theresa May
ha prometido en el Parlamento la “revisión” de las prácticas del
Departamento de Interior, impulsadas por ella misma, que se tradujeron en
cientos de amenazas de deportación contra los inmigrantes de la generación
Windrush
que llevaban más de medio siglo afincados en Reino Unido.

El líder
de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, volvió a pedirle sin embargo
responsabilidades por la política de “ambiente hostil” hacia los
inmigrantes que puede haberse extendido incluso hacia los estudiantes y hacia
los médicos extranjeros que aspiraban a trabajar en el Servicio Nacional de
Salud (NHS).
Más de
7.000 estudiantes extranjeros han podido ser deportados bajos la falsa
acusación de copiar o hacer trampas durante los exámenes de inglés,
imprescindibles para lograr un visado. La mayoría de los estudiantes no
pudieron apelar la decisión ni demostrar de otra manera su nivel de inglés.
Según
revela el ‘Financial Times’, la firma English Test Services (ETS) identificó
33.725 exámenes como inválidos. A finales del 2016, el Departamento de Interior
decidió revocar en consecuencia los visados de hasta 36.000 estudiantes que
tomaron el test.
Cuando
los exámenes fueron comprobados por ordenador y cotejados con la revisión
manual a cargo de profesores, se llegó a la conclusión de que el 20% de los
casos de estudiantes acusados de “copiar” eran erróneos. En total,
más de 7.000 estudiantes vieron injustamente denegada la posibilidad de
quedarse Reino Unido, en pleno “ambiente hostil” contra la
inmigración ilegal promovido por Theresa May cuando era secretaria de Interior.
La propia
May, ya como primera ministra, se ha negado a las peticiones de tres
departamentos para cambiar las estrictas cuotas y permitir la contratación de
médicos extranjeros por el Servicio Nacional de Salud (NHS). Según informa ‘The
Eveninng Standard’, al menos 53 doctores han visto negados sus visados en los
últimos meses en Londres. La petición de los centros del noroeste, reclamando
la contratación de 100 médicos internos provenientes de India, ha sido también
denegada por la premier.
En el
debate parlamentario sobre el escándalo de la inmigración, el Partido Laborista
impulsó una moción para obligar al Gobierno a revelar todas las comunicaciones
internas entre sus departamentos para llegar a la raíz del problema, incluida
la posibilidad de que los funcionarios recibieran incentivos económicos para
alcanzar las cuotas de deportaciones.
La propia
May ha reconocido esta semana que sí han existido cuotas de deportaciones en su
antiguo departamento. Su sucesora, Amber Rudd,
se vio obligada a dimitir el domingo pasado por haber negado inicialmente la
existencia de cuotas de deportación en el Parlamento. El nuevo titular de
Interior, Savid Javid, hijo de inmigrantes pakistaníes, ha prometido un
tratamiento “justo y decente” a los miembros de la generación
Windrush que ha sido hostigados en los últimos años y ha prometido eliminar las
palabras “ambiente hostil” de la política de inmigración.