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Europa, un continente en crisis para los periodistas

Richard
Fuchs, DW, 25.04.2018

En ningún
otro rincón del mundo la situación empeoró tanto en el último año para los
periodistas como en Europa. Particularmente en Europa del Este la situación en
riesgosa.
”La
democracia sin libertad de prensa, no es democracia”.

Europa se
ha vuelto mucho más peligrosa para los periodistas. Esto muestra el ranking de
libertad de prensa 2018 publicado por Reporteros sin Fronteras (RSF) este
miércoles (25.04.2018). Cuatro de los cinco países cuya posición ha empeorado
significativamente se encuentran en Europa.

Se trata
de Malta, República Checa y Eslovaquia, todos miembros de la UE. También en el
candidato a la adhesión a la UE, Serbia, la situación es compleja. Esto crea un
clima hostil que a menudo allana el camino para la violencia contra los medios,
según la organización no gubernamental con sede en Berlín.
En Malta
y Eslovaquia, el año pasado no hubo amenazas: los dos reporteros de
investigación Daphne Caruana Galizia y Jan Kuciak pagaron sus investigaciones
con sus vidas.
Homenaje
a Daphne Caruana Galizia, periodista maltesa asesinada en octubre de 2017.
Los
fundamentos democráticos están en peligro
Para
Christian Mihr, esto muestra que el acoso como política de estado no se limita
a regímenes represivos como los de Turquía o Egipto. En entrevista con DW, el
director ejecutivo de la oficina en Berlín de Reporteros
Sin Fronteras (RSF) dijo: “Creo que los acontecimientos en Europa Central
y del Este dejan en claro que en muchos casos estamos tratando con democracias
que aún no se han afianzado y que recibieron su membresía en la UE demasiado
pronto”. Numerosos hechos del año pasado respaldan esta evaluación.
Por
ejemplo, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, describió varias veces al
periodista asesinado Kuciak como una “prostituta antieslovaca sucia”
y como una “hiena”. En la vecina República Checa, el presidente Milos
Zeman se mostró públicamente con una Kalashnikov de madera con la inscripción:
“para periodistas”. En Polonia, después de asumir el cargo a fines de
2015, el gobierno conservador nacional puso al servicio público de
radiodifusión bajo un rígido control estatal y silenció las voces críticas
dentro de la estación.
En
Hungría, el nuevo gobierno del primer ministro, Viktor Orbán, dicta
literalmente los informes en la radio estatal. Además, los empresarios amigos
del gobierno compraron en el verano de 2017 los últimos periódicos
regionales independientes. Y Christian Mihr observó más hechos: “En
los medios húngaros aparecieron listas de corresponsales extranjeros que no son
bienvenidos, incluido el periodista independiente Keno Verseck, que reportó
para DW”. No es de extrañar que Hungría haya caído más de 50 lugares hasta
el puesto 73 en el ranking de libertad de prensa desde que Viktor Orbán llegara
al poder en 2010. Un deterioro tan severo no tiene precedentes en Europa.
42 por
ciento de los países están empeorando
La
organización también observa un empeoramiento de la libertad de los medios en
muchas otras regiones del mundo, incluidos países como Estados Unidos, India y
Filipinas. Los políticos de alto rango e incluso los jefes de estado acusan a
los periodistas críticos de “traidores” o “terroristas”.
En el
primer año del gobierno del presidente Donald Trump, EE. UU. retrocedió dos
lugares en el ranking al puesto 45. Desde Reporteros Sin Fronteras cuestionan
el hecho de que Trump haya utilizado repetidamente la retórica del dictador
soviético Josef Stalin y de que calumnie a los periodistas como “enemigos
del pueblo”.
Para
Katja Gloger, de RSF, esta es una peligrosa espiral al final de la cual todos
pierden: “Las democracias viven del debate y la crítica
pública.  Cualquiera que persiga a los periodistas antipáticos y arroje
dudas sobre la credibilidad de los medios destruye deliberadamente los
cimientos de una sociedad democrática”, aseguró.
Alemania
sigue ocupando el puesto 15 de 180 países
El
ranking sobre libertad de prensa 2018 compara la situación de los periodistas
en 180 estados y territorios. La clasificación se basa en una encuesta de 71
preguntas respondidas por periodistas de los respectivos países. Estas
evaluaciones se complementan con el número concreto de asaltos, hechos de
violencia y sentencias de prisión contra periodistas en el país. En base a
estas variables se determina una clasificación. En el 42 por ciento de los
países evaluados por RSF, la situación ha empeorado en comparación con el año
pasado.
Alemania
permanece casi constante en el centro del campo y solo avanza por razones
matemáticas desde el lugar 16 al 15. Agresiones físicas, amenazas e
intimidación contra periodistas hubo en este país, especialmente durante las
protestas contra la cumbre del G-20 en Hamburgo en julio de 2017.
Particularmente
crítico fue Reporteros sin Fronteras respecto de la entrada en vigor a
principios de 2017 de la enmienda a la ley del Servicio Federal de Inteligencia
y de la Ley de aplicación de la red diseñada para combatir la publicación de
odio en la red. Ambas leyes tienen el poder de interferir significativamente
con la diversidad de opiniones y la protección de fuentes secretas.
Retrocede
Malta, avanza Gambia
El que
más retrocedió es Malta, que cayó 18 lugares hasta el puesto 65 en un año. El
asesinato de la periodista de investigación y bloguera Daphne Caruana Galizia
en octubre de 2017 fue un punto de inflexión.
El que
más ascendió es Gambia, que subió 21 lugares hasta el puesto 22. Desde el final
de la dictadura de Yahya Jammeh tras las presidenciales de finales de
2016, los medios de comunicación en el país africano están experimentando un
rápido crecimiento. Se fundan cadenas de radiodifusión privadas, los medios
impresos ya no temen hacer crítica política. El gobierno ha prometido una nueva
ley de medios, quiere abolir las sentencias de prisión por crímenes de prensa,
resolver los crímenes de la dictadura y ratificar la protección de la libertad
de expresión en una nueva constitución.
La
situación en Turquía es completamente diferente. El país retrocedió dos puntos
hasta el 157 lugar en el ranking. Una razón – entre muchas
otras según Reporteros sin Fronteras – es que Turquía es el país en
el que hay más periodistas profesionales encarcelados del mundo.
Rusia se
mantiene en el puesto número 148, entre otras cosas porque los medios
extranjeros ahora son calificados como “agentes extranjeros” y los
medios estatales están bajo la supervisión omnipresente del gobierno. Más de 40
periodistas y blogueros fueron condenados a prisión en el país en 2017, y cinco
fueron enviados a hospitales psiquiátricos.
El país
más peligroso del mundo para los periodistas sigue siendo Siria. En 2017, 13
periodistas fueron asesinados en su trabajo. Más de 20 trabajadores de los
medios se encuentran actualmente en las garras de las bandas armadas.
En la
cima, Noruega; en el último, lugar Corea del Norte
En la
parte superior del ranking continúa Noruega, por delante de Suecia y Holanda.
Al igual que en 2017, Corea del Norte (180), Eritrea (179) y Turkmenistán (178)
se encuentran en la parte inferior del ranking de libertad de prensa. Son
dictaduras que no permiten ninguna cobertura de medios independiente.
Así que
2017 fue un año perdido para la mayoría afirma Christian Mihr. La creciente
solidaridad entre los periodistas en todo el mundo, que también se demostró
después del arresto de Deniz Yücel en Turquía, sigue siendo una esperanza.