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El Estado italiano negoció con Cosa Nostra para frenar los atentados en la década de los 90

Soraya Melguizo, El Mundo, 20 abr. 2018
Las negociaciones entre la mafia y el Estado italiano a cambio de poner fin a los atentados orquestados por Cosa Nostra a principios de la década de los 90 existieron.
Silvio Berlusconi, a su llegada a la reunión mantenida con el presidente del Senado,
en Roma. EFE
Así lo certifica la sentencia en primera instancia del Tribunal de Palermo que ha condenado este viernes a penas de entre ocho y 28 años de cárcel a los principales acusados en este proceso, entre los que se encuentran representantes de las fuerzas del orden, mafiosos y políticos como Marcello Dell'Utri. El ex senador de Forza Italia e histórico colaborador de Silvio Berlusconi, que acumula varias condenas anteriores por concurso externo en asociación mafiosa y se encuentra en prisión, ha sido condenado a 12 años de cárcel.
Después de casi cinco años de proceso, cerca de 220 audiencias y más de un centenar de testigos, el Tribunal de Palermo considera demostrado que existió una "negociación" entre las autoridades italianas y los criminales para poner fin a los atentados que sembraron el terror en Italia entre 1992 y 1994, los años en los que la mafia acabó con la vida de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. A cambio, Cosa Nostra habría intentado conseguir una serie de contrapartidas por parte del Estado.
Salvatore 'Totò' Riina, el 'capo dei capi' de Cosa Nostra, estaba considerado el 'cerebro' de la operación. Pero el jefe del clan de los corleoneses falleció antes de que pudiera dictarse la sentencia llevándose a la tumba todos sus secretos. Su cuñado, Leolocula Bagarella, que le sucedió al frente de la organización criminal tras el arresto del Riina en 1993, ha sido condenado a 28 años de cárcel. El médico personal de Riina, Antonino Cinà, también ha sido condenado a otros 12 años.
Uno de los más estrechos colaboradores de Riina, Giovanni Brusca, condenado por el asesinato de Falcone y uno de los primeros arrepentidos de justicia, ha sido absuelto porque las acusaciones a las que se enfrentaba habían prescrito. También ha sido absuelto el ex ministro de Interior entre 1992 y 1994, Nicola Mancino.
Por último los jueces han declarado culpables a los antiguos responsables del cuerpo especial de los Carabinieri (la policía militar italiana), Mario Mori y Antonio Subranni, y al ex general Giuseppe De Nonno. Todos ellos han sido condenados a 12 años de cárcel.
Napolitano, llamado como testigo
Durante el proceso el presidente emérito de la República, Giorgio Napolitano, que durante los años en los que la mafia declaró la guerra al Estado ocupaba el cargo de presidente de la Cámara de los Diputados, fue llamado a declarar como testigo después de que salieran a la luz algunas comprometedoras conversaciones telefónicas que mantuvo con el entonces ministro de Interior, imputado en el proceso. Aunque para evitar el bochorno de tener que sentarse en el mismo banquillo que históricos mafiosos, la Fiscalía aceptó que el presidente declarara a puerta cerrada en su propia casa en una decisión insólita que fue muy criticada.
"La negociación existió. Mientras explotaban las bombas en Italia algunos exponentes del Estado negociaban con Cosa Nostra y transmitían esas amenazas al Gobierno", ha dicho el fiscal Nino Di Matteo, que vive blindado bajo protección oficial desde hace 25 años. "Este proceso y esta sentencia están dedicados a Paolo Borsellino, a Giovanni Falcone y a todas las víctimas inocentes de la mafia", ha añadido por su parte el también fiscal, Vittorio Teresi.