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Sri Lanka transita a la normalidad tras días de tensiones étnicas

Prensa-Latina,
10 marzo 2018

Colombo –
La vida en Kandy, ciudad de la zona central de Sri Lanka, transita hoy hacia la
normalidad luego de que el gobierno decretara estado de emergencia a causa de
las tensiones étnicas recientes.
  

 
Este día,
las empresas retomaron las labores, el transporte público reinició sus
servicios y las oficinas gubernamentales también abrieron al público después de
estar cerradas durante las últimas tres jornadas.


Sin
embargo, solo unos pocos negocios de las comunidades musulmanas abrieron y se
reforzó la seguridad en la zona con alrededor de seis mil agentes de la
policía, el ejército, la Fuerza Aérea y Naval.


La
policía informó que habían arrestado a 23 personas, incluido un estudiante de
la Universidad de Peradeniya, de las zonas de Peradeniya, Digana y Ambakotte
por incumplir el toque de queda, el cual se levantó ayer.


El pasado
martes, el gobierno de Sri Lanka declaró el estado de emergencia luego de dos
días de enfrentamientos entre las comunidades musulmanas y cingaleses budistas
en el centro del país, con saldo de dos muertos.


Tras esos
hechos, el Congreso de Religiones integrado por líderes budistas, cristianos,
islamistas e hindúes, denunciaron en los términos más enérgicos a todos los que
recurren a la intimidación y la violencia e instó al gobierno a tomar medidas
inmediatas para llevar a los responsables ante la justicia.


En una
sola voz exhortaron a las autoridades a hacer cumplir la ley para salvaguardar
la seguridad y la dignidad de todos y cada uno de los ciudadanos del país sin
discriminación.


En
conferencia de prensa en la Sociedad Mahabodhi en Colombo, reiteraron los
dirigentes religiosos que a las víctimas de los disturbios comunales en varias
partes del distrito de Kandy y en otros lugares se les debe dar una
compensación.


Subrayaron
que la mayoría de los ciudadanos no quieren ver el derramamiento de sangre y
las divisiones por motivos sectarios.



‘Todo lo
que tenemos que hacer es buscar las formas posibles de llevar una vida feliz y
pacífica con la diversidad religiosa como su fortaleza’, expresaron.