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Attica Locke y su rebelión literaria contra el racismo en EE UU

JUAN CARLOS GALINDO 25 ENE 2018
Attica Locke (Houston, Texas, 1974) sabe lo que es vivir con el terror en la piel solo porque no es blanca.

Con Texas blues (ADN, traducción de Ana Herrera) trató de exorcizar sus peores miedos cuando la pesadilla se hizo realidad. Escrita antes de la elección de Trump y de los acontecimientos de Charlottesville la novela ha adquirido una nueva dimensión y ha servido para poner sobre la mesa a través de la ficción la miseria racista de EE UU. Guionista y productora de televisión de gran éxito gracias a Empire, con su cuarta novela ha estado presente en todas las listas de los mejores de 2017 en EE UU y Reino Unido y es una de las finalistas de los premios Edgar.

Texas Blues cuenta la historia de Darren Mathews, ranger de Texas, negro y con serios problemas en el trabajo por haber sido fiel a sus raíces y con su mujer por haber apostado por su lucha particular contra la injusticia racial. Mathews tiene que investigar dos muertes (de una mujer blanca y de un hombre negro) en la pequeña localidad de Lark, donde se desatará un infierno de odio y resentimiento con la Hermandad Aria de invitada estelar.
El odio racial en EE UU es, posiblemente, una máscara para otra cosa: la envidia o el resentimiento o incluso el amor
Orgullosa de su herencia, de la historia de los que dijeron ‘no’ y de la lucha de sus antepasados, Locke atiende a EL PAÍS desde su casa en Los Ángeles.
PREGUNTA: El libro hace frente con valentía a temas como el racismo, el odio y la mafia de los supremacistas blancos en el sur. ¿Hay un propósito político en todo esto?
RESPUESTA: Política en el sentido de mostrar lo que es vivir en Texas siendo negro, atemorizado por el odio, sí. Y política en el sentido de cuestionar la idea misma de odio racial, sí. El libro postula la idea de que el odio racial en EE UU es, posiblemente, una máscara para otra cosa: la envidia o el resentimiento o incluso el amor. Creo que en el fondo de la conciencia blanca americana subsiste la idea de que no hay país sin los negros y sin el trabajo de los negros. Esta historia de la fundación de una nación realizada por hombres blancos excepcionales es una mentira. Los cadáveres negros construyeron este país. Y luego está el grado en que los blancos son dependientes de los negros para crear su propia identidad, porque no hay un blanco sin un negro frente al que sentirse mejor. La exploración de la la psicología del racismo, tanto cuando se trata de las víctimas como cuando habla de los perpetradores, es lo que hace que el libro político.
Creo que en el fondo de la conciencia blanca americana subsiste la idea de que no hay país sin los negros y sin el trabajo de los negros
P: Esta historia está dedicada a las personas que fueron lo suficientemente valientes como para decir no. ¿Necesitamos más gente como ellos?
R: No sólo la gente, sino también mis antepasados que dijeron no y gracias a eso yo existo. Y quería honrar eso. Pero, sí, creo en el poder del no. Toda revolución, cada derecho por el que se ha luchado y se ha conseguido en todo el mundo y a través de la historia vino del poder de la gente normal de decir no a algo que no está bien. Es una palabra poderosa.


Contra los estereotipos
P: El protagonista es descendiente de una tradición de hombres negros que apostaron por integrarse en el sistema para cambiar las cosas desde dentro y que han vivido generaciones de luchas y decepciones. Pero también es un borracho con problemas con la autoridad e inestabilidad en el hogar ¿No tuvo miedo de crear un estereotipo?
R: No. Si se tratara de un personaje blanco se podría decir: “Yo he visto esto antes”. Pero la psicología de Darren y sus luchas particulares contra la estructura de poder tienen su origen en algo pocas veces visto en la literatura americana: la vida interior de un texano negro.
P: Escribió Texas Blues en el año 2016 ¿Cómo cambia todo lo que ha pasado después el significado de su libro?
R: No creo que cambie el significado del libro tanto como afecta a la experiencia del lector con el libro. Recuerdo que cuando Trump fue elegido sentí una abrumadora sensación de que el impacto de mi novela había cambiado, a pesar de que el libro estaba terminado y yo no había tocado una palabra. De repente, sabía que el libro podría tener una resonancia distinta para los lectores. Cuando lo estaba escribiendo e investigando sobre los Rangers de Texas y la Hermandad Aria de Texas, hubo momentos en que pensé que tal vez mi historia estaba exagerada. Pero justo después, fue como si alguien levantara una pesada roca y encontrara un montón de serpientes y gusanos que habían ido reptando bajo la superficie durante todo este tiempo. De repente, estaba claro que los grupos de odio eran reales y estaban por todas partes. Fue muy aterrador pensar que estaba escribiendo mi peor pesadilla … sólo para descubrir que era real.
P: ¿Es la desigualdad racial del gran fracaso de la administración de Obama?
Tras la elección de Trump fue como si alguien levantara una pesada roca y encontrara un montón de serpientes y gusanos que habían ido reptando bajo la superficie todo este tiempo
R: No, no se puede poner eso en el debe de Obama. En todo caso, uno de los regalos de la administración de Obama es el hecho de que puso en evidencia la enfermedad del racismo de Estados Unidos, como un forúnculo que sale en la piel. Es algo que ya no puede ser ignorado. Creo que durante décadas los estadounidenses han estado adormecidos acerca del grado de penetración del racismo. Incluso si se fija en mi anterior respuesta, yo misma lo estaba. Pero la elección de Obama hizo imposible ignorar la realidad: mucha gente lo odiaba y obstruyeron su trabajo solo por su raza. El gran fracaso de la presidencia de Obama fueron ataques con aviones no tripulados, el hecho de que incluso un hombre tan inteligente y compasivo pudiera ser tan despiadado como cualquier otro presidente de Estados Unidos.
P: El final de la historia es brillante y toda la estructura funciona perfectamente. ¿Tenía todo planeado desde el principio o escribía a ver qué ocurría después?
R: No quiero contar nada esencial de la historia, pero sabía que algo inesperado sobre Darren sería revelado hacia el final. No estuve segura hasta que no me encontré totalmente inmersa en el libro. Y quería un gancho para la siguiente entrega.
P: Esta es su cuarta novela, pero no su primera historia de la novela negra. ¿Qué le aporta el género? ¿Cómo se siente al escribir sobre violencia, odio y muerte?
R: Es curioso, porque nunca pienso en ello como escribir sobre la muerte y la violencia. Creo que realmente estoy escribiendo sobre la vida. Y la vida consiste en lidiar con las malas personas y celebrar la existencia de héroes que se plantan para luchar contra el odio.