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8 preguntas para entender por qué pelean israelíes y palestinos

Los esfuerzos por buscar la paz entre israelíes y palestinos parecen haber recibido un nuevo aire con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Durante la campaña electoral, el nuevo presidente estadounidense había anunciado su intención de impulsar el proceso de paz y este miércoles, tras reunirse con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, lo volvió a ratificar.
“Estados Unidos va a impulsar la paz un acuerdo de paz realmente grande. Trabajaremos en él de forma muy diligente, aunque son las partes las que deberán negociar directamente ese acuerdo”, dijo Trump, quien advirtió que tanto israelíes como palestinos deberán estar dispuestos a hacer concesiones.
Apartándose de la que ha sido la política de Estados Unidos durante décadas, Trump se distanció de la llamada “solución de dos Estados” (uno palestino y otro israelí) y señaló que estaba abierto a cualquier solución que acordaran las partes.
BBC Mundo repasa las preguntas básicas necesarias para comprender este viejo enfrentamiento que genera tanta polarización.

1. ¿Cómo empezó el conflicto?

Alentado por el antisemitismo que sufrían los judíos en Europa, a comienzos del siglo XX tomó fuerza el movimiento sionista, que buscaba establecer un Estado para los judíos.
Por aquellos años, la región de Palestina, considerada sagrada para musulmanes, judíos y católicos, pertenecía al Imperio Otomano.
Pero una fuerte inmigración judía, fomentada por las aspiraciones sionistas, comenzaba a generar resistencia entre los árabes y otras comunidades musulmanas que eran mayoría en la región.
Y esas tensiones continuaron luego de la desintegración del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, cuando Reino Unido recibió un mandato de la Liga de Naciones para administrar el territorio de Palestina.
Antes y durante la guerra, los británicos habían hecho diversas promesas a los árabes y a los judíos que luego no cumplieron, entre otros motivos porque ya se habían dividido el Medio Oriente con Francia.
Y las disputas entre nacionalistas árabes y sionistas se tradujeron en enfrentamientos entre grupos paramilitares judíos y bandas árabes. Luego de la Segunda Guerra Mundial, y tras el Holocausto, la presión por establecer un Estado judío aumentó.
Y se decidió la partición entre judíos y palestinos del territorio hasta entonces controlado por la potencia europea, con el consiguiente nacimiento de Israel, el 14 de mayo de 1948.
Al día siguiente, sin embargo, Israel, Egipto, Jordania, Siria e Irak invadieron el territorio, dando pie a la primera guerra árabe-israelí, también conocida por los judíos como guerra de la independencia o de la liberación.
Y, tras el conflicto, el territorio inicialmente previsto por Naciones Unidas para un Estado árabe se redujo a la mitad.
Para los palestinos, comenzó la Nakba, la llamada “destrucción” o “catástrofe”, el inicio de la tragedia nacional: 750.000 palestinos huyeron a países vecinos o fueron expulsados por tropas judías.
Pero el de 1948 no sería el último enfrentamiento entre árabes y judíos.
En 1956, una crisis por el Canal de Suez enfrentó al Estado de Israel con Egipto, aunque el conflicto no se definió en el terreno de combate sino por la presión internacional sobre Israel, Francia e Inglaterra.
Pero los combates sí tuvieron la última palabra en 1967 en la Guerra de los Seis Días. Y lo que ocurrió entre el 5 el 10 de junio de ese año tuvo consecuencias profundas y duraderas a distintos niveles.
La victoria aplastante de Israel le permitió arrebatarle la Franja de Gaza y la península del Sinaí a Egipto, Cisjordania (incluida Jerusalén Oriental) a Jordania y los Altos del Golán a Siria. Medio millón de palestinos huyeron.
A ese conflicto le seguiría la guerra de Yom Kipur en 1973, que enfrentó a Egipto y Siria contra Israel, y le permitió a El Cairo recuperar el Sinaí -entregado completamente por Israel en 1982- aunque no Gaza.
Seis años después, Egipto se convertiría en el primer país árabe en firmar la paz con Israel, un ejemplo solo seguido por Jordania.
La Franja de Gaza, devuelta paulatinamente a los palestinos a partir de 1994, sería escenario de nuevos enfrentamientos armados entre israelíes y palestinos en 2008, 2009, 2012 y 2014.