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La ocupación israelí intensifica las restricciones de apartheid para los palestinos en Hebrón

13 Octubre 2017

Las autoridades de ocupación israelíes han intensificado las restricciones impuestas a los residentes palestinos de Hebrón, según una actualización realizada por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

Los palestinos realizan una manifestación debido a que las autoridades israelíes bloquearon la carretera de una aldea en Hebrón, Cisjordania, el 22 de septiembre de 2017 [Agencia Issam Rimawi / Anadolu]

Las autoridades de ocupación israelíes han intensificado las restricciones impuestas a los residentes palestinos de Hebrón, según una actualización realizada por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

Una nueva cerca instalada por las fuerzas de ocupación israelíes en torno a dos barrios palestinos en el área llamada “H2” de la ciudad, As Salaymeh y Gheith, ha separado hasta 1.800 palestinos del resto de la ciudad.

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, esta última medida “se suma al reciente refuerzo (incluida la instalación de torniquetes) de dos checkpoints (puestos de control militares israelíes)  pre-existentes para controlar el acceso a la zona donde se instaló la nueva valla”.

Tales eventos “perturbar el sustento y la vida familiar de los palestinos que viven en los dos barrios y limitan el acceso a los servicios básicos como salud y educación”.

En mayo de 2017, relata la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Israel instaló una cerca de aproximadamente 50 metros de largo y 1,5 metros de altura sobre losas de concreto, con una puerta, junto a una valla metálica instalada inicialmente en 2012 para rodear a As Salaymeh y Gheith. “Según los residentes, la policía fronteriza israelí maneja la puerta cerrada en forma irregular, sin previo aviso, dejando a la población en un estado de constante incertidumbre”.

Mientras tanto, la colonia israelí del asentamiento de Kiryat Arba usa la calle principal detrás de la cerca para acceder a la mezquita Ibrahimi a pie o en automóvil; sin embargo, “el movimiento vehicular palestino a lo largo de esta calle está prohibido”.

Unos 600 niños matriculados en escuelas fuera del área restringida usan regularmente rutas alternativas entre casas y callejones. Esto puede agregar 1.5km a su viaje “y los expone al hostigamiento de los colonos y soldados israelíes”.

Un niño de 13 años citado por OCHA, Farhat al Rajabi, de 13 años, dijo: “Mi viaje a la escuela se ha vuelto más difícil. Odio la puerta. Hace unas semanas fui arrestado por la policía después de patear la puerta con el pie cuando los soldados se negaron a abrirla para que pudiera pasar”.

La fortificación de dos checkpoints (puestos de control militares israelíes) a mediados de 2016 ya obstaculizó la entrada de mercancías en los barrios de As Salaymeh y Gheith, y a otros barrios en la zona afectada por asentamientos de la ciudad.

“Otras medidas han sido impuestas en esos checkpoint (puestos de control militares israelíes)”, informa la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, “tales como prohibir a los hombres menores de 40 años ingresar los viernes: una medida que se aplicó por primera vez en 2015 y se ha convertido en sistemática desde mayo de 2016”.

El área H2 incluye cuatro complejos de asentamientos israelíes, hogar de unos pocos cientos de colonos israelíes y una población de más de 40,000 palestinos. El 30% de los palestinos que viven en H2 residen en vecindarios adyacentes a los complejos de asentamiento y se ven afectados por estrictas restricciones de acceso.

En la actualidad, existen más de 100 obstáculos físicos, incluidos 20 checkpoints (puestos de control militares israelíes) con personal permanente y 14 checkpoints (puestos de control militares israelíes) parciales que separan el área de asentamiento del resto de la ciudad. Varias calles dentro de esta área están designadas para el uso exclusivo de los colonos y están restringidas para el tráfico palestino. En algunas calles, los peatones palestinos están prohibidos.

El ambiente coactivo generado por las restricciones de acceso, junto con el hostigamiento sistemático por parte de los colonos israelíes, ha resultado en la transferencia forzosa de miles de palestinos y un deterioro en las condiciones de vida de quienes permanecen.

Una reciente encuesta indica que un tercio de las viviendas palestinas en el área restringida (1.105 unidades de vivienda) están actualmente abandonadas. Más de 500 establecimientos comerciales han sido cerrados por orden militar, y al menos otros 1100 han sido cerrados por sus dueños debido a cierres y acceso restringido para clientes y proveedores.